Llegó a su casa a eso de las siete y cuarto. Para cuando abrió la puerta escuchó como sus padres reían sin parar. Al aparecer en la cocina los encontró entretenidos en una conversación que parecía divertida, así que no quiso distraerlos. Sin embargo, su padre reparó en ella muy pronto y se volvió con picardía.
—¿Ya te has preparado para la derrota?
—La casa es territorio neutral, papá —le dijo Alix—. No querrás enfadar a mamá, ¿verdad?
—Muy bien dicho —le sonrió la mujer—. A mí no me metáis en vuestras tonterías.
La muchacha se sirvió la cena y se sentó al lado de su madre, justo enfrente de su progenitor. Sus miradas se cruzaron y ninguno de ellos retiró la mirada. Parecía como si saltaran chispas entre los dos.
—No te pienso dar pistas sobre dónde está Fate. —Ivankov se llevó un trozo de los huevos fritos a la boca—. Ni siquiera te serviré de mensajero.
—Uy sí, cuidado, como si no supiera ya donde está.
—A tu padre no le puedes engañar así como así —le indicó sin dejar de sonreír—. Vas a tener que rendirte antes de tiempo porque no vas a conseguir nada.
—Esto es por todas aquellas veces en las que te di palizas jugando al ajedrez, ¿verdad?
—No, no —negó, aunque luego sonrió con picardía de nuevo—. Bueno, sí.
—Esta familia cada día está peor —soltó su madre mientras comía en silencio.
El resto de la cena transcurrió con normalidad, pero de vez en cuando ella y su padre se devolvían miradas. Puede que hubieran firmado la tregua en casa, pero no fuera de ella. Alix tenía que pensar en cómo actuar y alzarse con la victoria si quería que su amiga consiguiera esa ansiada libertad que tanto anhelaba.
...
A la mañana siguiente, Alix y Kara se reunieron, como tenían costumbre, delante de sus respectivas casas para ir al instituto. Tardaron un buen rato en entablar conversación, pues la pelirroja se cercioró primero que no hubiera nadie cerca que pudiera escucharles.
—¿Has pensado algo ya?
—Tengo unas cuantas ideas, pero sí, la cosa va a estar más complicada de lo que en un principio imaginaba.
Le reveló el acuerdo con su padre y lo que le había dicho. La cara de Kara fue un despliegue de pesimismo.
—Te lo dije: va a ser tarea imposible.
—¿Probaste eso anoche?
—Nefasto: tuve que fingir que me había tropezado cuando abrí la botella y lo desparramé todo por el suelo cuando perdí el control, me libré de milagro de que mis padres me pillasen porque tiré el agua de la fregona por el desagüe a todo correr.
—Espero que Hunter y tú podáis darnos buena imagen esta tarde con Varus y Violet. Aunque no nos vayan a ayudar...
—¿Al final te dijo Daisy que iba a hacer? No paraba de repetir que hoy nos aguardaría una sorpresa.
Alix negó con la cabeza mientras llegaban por fin a la entrada del instituto. Hunter estaba cerca de su clase y les dirigió una mirada interrogativa al verlas.
—No he visto a Tiffany por ningún lado. ¿Está cerca? —Kara negó con la cabeza—. Bien. ¿El plan cómo marcha?
—Regular, pero no os preocupéis: ya he pulido ciertos aspectos y solo me falta ver que es lo que trama Daisy para hoy.
—Suele venir temprano y no la veo por ningún lado —dijo el muchacho mientras ojeaba el pasillo. Entrecerró los ojos de pronto, fijos en un punto—. ¿Quién es esa chica que habla con Harmony?
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Colmillitos Anónimos
VampireFate busca tener la cabeza alta y demostrarle al mundo su valía. Alix desea tener un grupo de amigos que la quieran por lo que es. Kara solo quiere recuperar la vida que le arrebataron aquella noche. Daisy quiere demostrar que no hay nada malo en cr...