13: Sueño de dragón

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Hola, niñ@s! ✨ Estaba pensando en hacer un canal de difusión o un grupo de wpp o algo así para subir cosas de los Fic que tengo en curso y para ver juntos la Season 2❣️ ¿qué opinan? ¿participarían?

No olviden comentar y votar!
¿Desean un maratón?❣️

Daemon Targaryen se levantó sobresaltado, cubierto de sudor y con los ojos llenos de lágrimas. 

¿Era un recuerdo o era un sueño?

La silueta de Aemma sumergida en el mar nuevamente lo aterrorizó.

La última y única vez que vio aquel nivel de dolor fue después del funeral de Laena, justo después de que se le dio la noticia de la muerte de Laenor, su padre.

La niña no soportó más y termino deseando unirse al mar junto a Laenor, y si no fuera por él mismo ella habría logrado su cometido.

Tomo la jarra de vino y la bebió directamente del cuenco, no podía volver a suceder, no, ¿Por qué razón ella perdería la cordura?

Pero su sueño era tan real, sus sollozos llenos de dolor y la forma en la que caía entre las bravas olas de la playa de Desembarco del Rey en medio de una fatídica tormenta, lo hicieron estremecerse.

La idea de que aquello podía ser un sueño de dragón lo hizo detenerse de beber.

—No, no...—Murmuró antes de ponerse de pie y correr hacia la puerta de sus aposentos.

No sabía cómo o por qué razón su corazón se oprimía ante la idea de que aquella joven saliera dañada, ella no era como sus hermanos, eso decía Rhaenyra, ella vivía con el Rey y su esposa y llamaba madre a Alicent Hightower, e incluso llamaba abuelo a Otto.

¡A Otto!

Pero no podía evitar sentirse atrapado cada vez que pensaba en ella, de alguna forma se vio empujado a presionar a su esposa a llevarla con ellos a Roca Dragón pero está se negó  de inmediato.

"Ella desea robar mi trono"

Y él sabía que era cierto, o eso se decía en todo Poniente, que Aemma era capaz de acabar con su madre con tal de ser ella quien tome asiento en el Trono, en especial luego de que los rumores de que era una guerrera mortífera se propagaran como la peste.

Aún así eso no era suficiente para Daemon, ella, esa joven de ojos violetas y un parecido sobrenatural a su madre y a Aemma, oprimía su corazón y, para su propia sorpresa, deseaba su bienestar.

Daemon corrió por los pasillos en camisón, dos guardias decidieron seguirlo, confundido ante su arrebato, al llegar a la zona más lejana del castillo la vio.

La joven sonriente de hace dos días había desaparecido, los sollozos de Aemma eran una muestra de auténtico dolor, parecía temblar en medio del inmenso mar y, para su desgracia, Daemon observó como su cuerpo se sumergía por voluntad propia en las embravecidas aguas de Desembarco con una sola intención.

En aquel momento no importó que estuviera descalzo o que, probablemente, podría ahogarse con ese caótico oleaje, no le importó que su esposa deseara verdaderamente la muerte de esa niña, él debía salvarla y lo haría.

Dejando un camino de sangre por los cortes en las plantas de sus pies Daemon no dudó un segundo en saltar al agua en el mismo lugar que la joven se sumergió y no había vuelto a salir.

Su desesperación fue evidente, uno de los guardias lo siguió mientras que el otro regresaba al castillo en busca de ayuda.

Daemon salió a la superficie mientras las lagrimas picaban en sus ojos, intento ubicarla como fuera posible pero la lluvia no le permitía ver mucho más allá, cuando notó una mata de cabellos blancos una ola los cubrió.

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