𝔸 𝔼 𝕄 𝕄 𝔸 || 𝕃𝔸 ℂ𝔸𝕊𝔸 𝔻𝔼𝕃 𝔻ℝ𝔸𝔾𝕆ℕ

10: Sí

Holaaa💓
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Aemma tomó asiento al lado lado de Helaena, quien parecía temblar mientras lastimaba sus dedos con sus propias uñas.

—¿Hel? ¿Sucede algo?

—¿Qué? No, no, no.—Negó mientras veía directamente a la arena donde los contendientes formaban una fila perfectamente derecha.

—Hel...

—Estoy nerviosa...—Se encogió de hombros.—Solo eso.

—Yo también lo estoy —Admitio.—Hubiera preferido celebrar mi onomástico con un pastel a sufrir este torneo de esta forma.

—Touche.—Se dejo caer en la silla.—Dioses...

—El primero en elegir a su contrincante será el príncipe Aemond Targaryen.—Ambas jadearon ante la mención.

La Reina se puso de pie con el cuerpo tembloroso mientras que el Rey se acercaba a ella deteniendo su andar.

—No podemos detenerlo ahora, Alicent.

—Mi niño, Viserys...

—Estará bien, mi amor...—Aemma se puso de pie acercándose al palco para mirar y confirmar la presencia de su hermano.—Si algo llega a suceder detendré todo.—Terminó el Rey.

Al notar la presencia de Aemma cerca Viserys también la envolvió entre sus brazos.

Ambas parecían temblar.

—No puede ser cierto...—Murmuró Aemma cuando Aemond eligió a uno de los Norteños con una sonrisa malévola.

Una promesa muda.

Nadie hablo hasta que el combate termino con una rápida victoria del príncipe de la corona.

Aemma cayó sobre su silla con la respiración agitada y los ojos aguados.

—Detenlo, padre.

El Rey miró con pesar a su nieta.

—No puedo, sol de mi vida.—Dijo en un suspiro.—Pero mientras tanto...

El Rey se quedó en silencio cuando vio a Aemma tensarse en su lugar.

Habían pasado seis combates y Lord Cregan Stark fue llamado a elegir a su contrincante.

— ¿Aemma?

—Eh, sí padre, lo siento, ¿Dime?

El rey sonrió tomando su mano.

—Tranquila, mi sol.

Por el contrario de Aemond, quien había rechazado el favor de cualquier dama hasta la siguiente ronda, Cregan Stark galopo alrededor de la arena con los ojos fijos un la tribuna de la Corona.

—Princesa Aemma, le ruego me de su favor para librar esta y las próximas batallas, sé que con él podré vencer cualquier enfrentamiento.