La perla de la paz

Cap 6. "El Bosque Silenciado"

La tropa siguió a Trix, quien se adentraba cada vez más en la maleza. En poco tiempo, se vieron rodeados de vegetación tropical.

Poppy no paraba de ver a su alrededor figuras, que parecían otros animales, entre ellas, un pequeño conejo. Mirándola fijamente, sin hacer ningún sonido, se puso el dedo en la boca indicando que no hiciera ruido. Después, el conejo se escondió entre las plantas.

-Trix.- la pequeña susurró- Un conejo acaba de...-

-Tranquila. No les hagas ni caso. Los animales de este bosque están locos- Trix hablaba alto, despreocupado.

-Bueno, yo siempre le he tenido respeto a este bosque. Su leyenda es de las más conocidas en el mundo por lo extraña que es- Vilks se detuvo en seco, porque Rena y Poppy le cortaban el camino.

-¿Nos la cuentas?- Preguntó Rena con una sonrisa.

-Cada vez me sorprende más lo aislados que estaban del mundo los Surix- Dijo Vilks, suspirando- Vale, pero seguid andando mientras-

Antes de que Vilks pudiera empezar a contar la leyenda, Trix soltó una risita.

-Si vas a contar esa leyenda, hazlo bien- Dijo mientras apartaba unas lianas que cubrían una roca. En ella, había grabados símbolos antiguos de color negro.

"Hace mucho mucho tiempo...Los animales de aquel bosque tenían una vida normal. Hablaban, gritaban, jugaban. Cuenta la leyenda que una noche de luna nueva, cuando el bosque se oscureció por completo, una criatura bajó de las estrellas. El rey del bosque recibió a la criatura como un amigo y se lo llevó a dar un agradable paseo por el lago, que estaba oculto entre los árboles. La criatura, agradeció al rey otorgándole su nombre a una de las estrellas que adornaban el cielo. Al pasar la medianoche, una gran bola de fuego verde cruzó el cielo iluminando por unos segundos a la criatura. Dicen que era tan aterrador que el pelaje marrón del rey se volvió plateado de puro terror. La criatura se enfureció, pues él había mostrado amabilidad. No entendía como una apariencia que ni siquiera había escogido podía decir más de él que sus actos. Así que antes de irse, lanzó un hechizo al bosque. Quien hablara dentro del bosque estaría condenado a convertirse en estrella.De esta forma, cuando la criatura volviera a aparecer en una luna nueva, se vería iluminada con cada vez más estrellas. Algún día, cuando hubiera suficientes estrellas, la criatura se haría visible para todos, tornando el pelaje de quien lo viera plateado. Obligándole a vagar por el bosque sin poder borrar de su mente su aterradora apariencia."

"Unos años después, empezaron a aparecer símbolos extraños en las rocas. Se dice que podría ser la manera de romper la maldición. Pero nadie ha conseguido descifrarlas."

-Son un montón de estupideces. Llevo viviendo aquí años y jamás me ha pasado nada. Hoy de hecho, hay luna nueva. Veréis como tampoco pasa nada esta noche- Trix tenía razón. Al contar la leyenda habían estado hablando, y no había ocurrido nada.

Mientras andaban, los animales les observaban con terror desde los rincones. Muchos se tapaban la boca para resistirse a hablar. Ni siquiera susurraban.

Era tan inquietante como puedas imaginar.

Llegaron a una pequeña cabaña al borde de un río, construida con madera y cubierta de plantas, musgo y flores.

-No puedo creer que todavía vivas aquí- Se le empañaron los ojos de lágrimas al lobo.

-Cuantos recuerdos ¿eh?... Venga, pasemos dentro-

Cruzaron por un puente de piedra que atravesaba el río. Cuando Trix abrió la puerta, las chicas se quedaron asombradas.

La habitación principal era incluso más grande que la que Vilks tenía en Sequía.
Los libros compartían estantería con frascos llenos de especias y toda clase de objetos.
Cristales preciosos de todos los colores adornaban cada rincón. Velas de todos los tamaños iluminaban la habitación entera.
Lo que más llamó la atención a Rena, fue un caldero de cobre que, apoyado en la tarima, estaba vacío.