Después de una noche más y de unas horas caminando, entre las rocas y las pocas plantas que conformaban el paisaje, pudieron ver por fin Sabalu, el pueblo en el que vivía Galón.
Según se fueron acercando, las surix pudieron notar que las casas que conformaban el pueblo, eran muy diferentes a lo que ya habían visto.
No eran de madera o de piedra, sino de tela. Tiendas de campaña enormes y de colores rojos, azules, verdes y amarillos.Iban a entrar en el pueblo cuando un elefante les cortó el paso con la trompa. Llevaba un casco acabado en punta y les miraba seriamente.
-¿Motivo de la visita?-
-Venimos a informar sobre un asunto urgente- Trix trató de sonar lo más profesional posible.
-Trix y Vilks. Sois los caninos más buscados del mundo. Supongo que no hace falta recordaros que si hacéis cualquier estupidez, está en nuestro derecho defendernos con todo-
-Sí, lo sabemos. Y venimos en son de paz-
-Eso ya lo veremos...-
El Elefante quitó la trompa del camino y les dejó pasar. A todos, menos a Sequía.
-Tu tienes prohibida la entrada, Sequía-
El Elefante le cortó el paso con la trompa.
-¿Ah sí? Me aseguraré de que ningún Elefante pueda pisar territorio de desierto. A ver que os parece eso-
Sequía se fue flotando y se escondió detrás de unas rocas.Los demás continuaron andando. El camino principal era muy ancho, lo suficiente para que cinco Elefantes pudieran andar por él. Todo era de un tamaño gigantesco. Pudieron ver tiendas en la calle principal: joyerías, restauración, decoraciones...
A Poppy y a Rena lo que más les interesó fue el exquisito olor que salía de los puestos de comida.
-Vilks. Si estáis en búsqueda y captura por todo el mundo ¿Por qué nos han dejado entrar? - Preguntó Rena.
-Verás. Colmirock funciona de una manera muy diferente. Aquí todos son pacifistas hasta que alguien causa problemas. Entonces es cuando los Elefantes tienes derecho a usar todas sus fuerzas contra la amenaza. Y luego pueden decidir si simplemente echar a quien causaba problemas o.... privarle de vivir. Nosotros tuvimos la suerte de que nos echaran, y cuando pasa eso, todo se queda en nada. Pero si vuelves y causas problemas otra vez, lo más probable es que te toque la segunda opción-
Los Elefantes que andaban por la calle principal tenían mucho cuidado con ellos. Se disculpaban al instante si se acercaban mucho a ellos, algunos incluso se quitaban los sombreros.
Andaban lento, a cuatro patas. No habían tenido la necesidad de evolucionar para poder sostenerse en sus patas traseras. No soportarían el peso. Sus grandes colmillos, tenían una pequeña funda amortiguadora en la punta para no dañar a nadie sin querer.El grupo caminaba despacio. Ya no tenían prisa. Su objetivo era llegar a la única carpa de color morado de todo el pueblo, que estaba al borde de un precipicio, pasando un río.
Llegaron al puente y vieron el agua caer por la pared vertical formando una cascada. Cruzaron al otro lado y se encontraron frente la carpa de Galón.
-Vilks, déjame hablar a mí. Cuando le tengamos de frente, nos arrodillaremos y ya explicamos la situación. Esperemos que no siga enfadado...-
Vilks se adelantó y abrió la carpa para que todos pudieran entrar.
El suelo era una alfombra. No se podía distinguir bien el color por las velas de color morado que iluminaban el lugar. Un olor intenso a incienso les abofeteó en los hocicos.
Caminaron hasta el fondo de la carpa, donde un gran Elefante, estaba sentado con las piernas cruzadas sobre un montón de cojines. Parecía estar meditando. Un detalle del que Rena se dio cuenta es que uno de sus colmillos estaba partido por la mitad.Al estar lo suficientemente cerca, los cuatro se arrodillaron, pero Trix no empezó a hablar. Se quedó callado sin saber que decir.
-Trix y Vilks. Cuanto tiempo. Por fin nos volvemos a ver. Después de tantos años, habéis tenido de decencia de venir hasta aquí a disculparos, supongo-
Su voz era nasal, pero grave. Muy imponente.-Por supuesto, Galón, guardián del fragmento. Sentimos mucho todo el dolor y el escándalo que causamos cuando éramos jóvenes. No pensábamos con claridad. Nos presentamos ante ti como gente nueva- Trix seguía intentando hablar de la manera más formal que podía.
-Todo el que se disculpa de corazón, debe tener derecho a una segunda oportunidad. Confiaré en vosotros. Pero entended que, si vuestras intenciones no son honestas, todo mi pueblo se volverá en vuestra contra. Y no creo que volváis a tener tanta suerte-
-Lo entendemos, Galón. Agradecemos tu amabilidad-
-Soy yo quien agradece vuestro cambio. Habéis madurado. Y eso está haciendo que por fin podamos tener una conversación agradable y normal. Ahora bien, supongo que no habéis venido desde tan lejos solo para disculparos ¿Verdad? -
-No, Galón. Hemos venido por algo muy importante. Creemos que la enfermedad oscura ha regresado. Estas dos Surix huyeron de su hogar para buscar ayuda y cuando nos describieron lo que vieron, no cabía duda. Misustri puede estar completamente infectada en estos momentos, no sabemos si llegará aquí. Y tú sabes lo único que puede detenerlo-
Trix terminó de hablar, pero Galón se mantuvo quieto. Pasados unos segundos, extendió su trompa y abrió una pequeña vitrina de cristal. De ella, sacó un pequeño trozo cristal azul que brillaba con intensidad. Todos se quedaron maravillados. No todos habían visto un trozo de la perla tan de cerca. Sobre todo, las chicas.
-He aquí uno de los fragmentos de la perla de la paz. Un poderoso objeto capaz de curar cualquier mal con sólo tocarlo. Esta es la única cura conocida para la enfermedad oscura. Si lo que decís es cierto, el mundo corre el riesgo de infectarse por completo y no regresar jamás a como lo conocemos ahora-
-Entonces entiendes la gravedad del asunto. Por favor. Eres uno de los únicos guardianes que piensa con claridad. Tal vez ellos te escuchen. No lo hagas por nosotros, sino por el mundo. Estas Surix, pueden ser las últimas que quedan sanas, Galón-
-Por supuesto que entiendo la gravedad del asunto, Trix. Es aún más grave que Base no nos haya comunicado nada. Investigaré eso por mi cuenta. Pero mucho me temo, que aunque la perla estuviera completa, cosa que es complicada, jamás podría volver a funcionar como lo hacía antes-
-¿Qué? ¿Por qué?- Preguntó Vilks.
- La perla era un objeto mágico de gran poder. Al romperse, su poder se dividió. Juntarla de nuevo haría que su poder volviese a estar completo. O casi. Pues para que la perla vuelva a tener sus propiedades curativas, necesita una pieza más que lleva desaparecida desde hace mucho tiempo-
-¿Que? ¿Hay una pieza más? Pensé que los guardianes las tenían todas- Dijo Trix.
-Casi. Aunque los trozos de la perla vuelvan a unirse, para que su magia curativa vuelva, debe estar presente el creador de la perla-
-¿Quién?- Preguntaron los cuatro a la vez.
Galón hizo una pausa. Todos estaban expectantes. El nombre que dijera era la clave para curar a todos. Su última esperanza.
-Aqua-
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La perla de la paz
FantasyCuando alguien se enferma, lo más normal es ir al médico, pero ¿Y si te dicen que la única cura para lo que padeces es una perla quebrada cuyos trozos están repartidos por todo el mundo? Los dueños de los trozos de la perla se odian, la enfermedad s...