Érase una vez, un perrito marrón llamado Trix. Estaba solo por el mundo, pero eso no le importaba mucho (la mayoría de las veces). Un día fue atacado por una banda de tejones que, aparte de robarle todo lo que tenía, se burlaron de su apariencia llamándolo "Colmillos chuecos".
Esa misma banda de Tejones frecuentó sus encuentros con Trix, burlándose de él y pegándole palizas casi a diario.
Hasta que un día, un lobo grande y fuerte, llamado Vilks, le defendió de los abusones.
Desde ese momento, el lobo y el perro se hicieron grandes amigos.
-¿Cómo has llegado a Nimastri? ¿Los lobos no son de Misustri?-
-Si, pero me escapé de la manada. Quería vivir aventuras. Aunque... puede que me equivocara. Estar solo no es tan fácil como pensaba-
-Yo también quiero vivir aventuras. Jamás he salido de Nimastri-
-¿No? ¡Pues vámonos! Podemos colarnos en un barco-
-¿De verdad podemos hacer eso? ¿No es peligroso? -
-Peligro es sinónimo de aventura ¡Vamos! -
Y así lo hicieron. Los dos nuevos amigos fueron a Misustri, donde vivieron muchas aventuras mientras exploraban cada rincón. Lo más importante, era que permanecían juntos. Por primera vez, Trix tenía a alguien a quién podía llamar amigo.
Un día, se encontraron con un perro de pelaje dorado llamado Dingo. Con sólo hablar un poco, los tres se hicieron inseparables. Así comenzó una bonita amistad entre los tres.
Dingo era curioso, le fascinaba la vida, la evolución y cómo las distintas especies se habían adaptado a cada bioma. Su sueño era poder catalogar todas las especies del mundo, y descubrir alguna nueva.
Trix estaba obsesionado con la magia. Nadie en el mundo la practicaba, ya que era un arte muy antiguo y difícil de aprender, pero estaba convencido de que existía, y quería aprender todo lo que pudiera.
Y Vilks quería explorar. Descubrir nuevos lugares que nadie había pisado jamás. Desentrañar las historias ocultas del mundo en el que vivían y ser el mayor historiador de la historia.
A los tres, les unía un sueño en común: llegar a ver un dragón.
Durante su niñez, solo fantaseaban con salir de aventura, ya que no podían irse de Musustri tan fácil.
El padre de Dingo era el coronel Rolfo. Era quien lideraba todo Base, y, además, era un guardián del fragmento.
No iba a permitir que su hijo se fuera de aventura a tan temprana edad.
¿Qué hizo Dingo a sus 16 años? Escaparse de casa. En ese momento, Trix tenía 18 y Vilks 20.
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La perla de la paz
FantasyCuando alguien se enferma, lo más normal es ir al médico, pero ¿Y si te dicen que la única cura para lo que padeces es una perla quebrada cuyos trozos están repartidos por todo el mundo? Los dueños de los trozos de la perla se odian, la enfermedad s...