No encontraron nieve, pero sí un riachuelo que les volvió a abastecer de agua.
Aún les quedaba mucho viaje por delante. La mañana estaba tranquila. Tal vez, demasiado tranquila. Como que faltaba algo. O alguien.
Rena estaba callada. No le había contado a nadie sobre su encuentro con Musgu en la noche anterior.
Lo que hablaron sobre Sequía le puso triste. Y no le hacía ninguna gracia que él estuviera desaparecido.-Esta mañana es especialmente tranquila. Que alivio. Pensaba que íbamos a tener a Sequía siguiéndonos el resto del viaje- Vilks se estiró y sonrió.
-Ya. Yo preferiría que estuviera con nosotros. Por lo menos así le tendríamos vigilado- Trix se echó las manos a la espalda y se la crujió.
-Espero que esté bien- Rena miró al cielo azul.
Siguieron caminando. Y caminando.
Vilks escuchó algo y detuvo al grupo.
Les pido silencio.
-No mováis ni un músculo- Susurró.Sus orejas comenzaron a dar vueltas buscando de donde provenía el sonido.
Trix empezó a buscarlo también. Las chicas se quedaron quietas.-Trix, a mi señal, vas a lanzar una pantalla de humo y vamos a salir corriendo en esa dirección- Vilks señaló una cuesta.
Unos arbustos comenzaron a moverse. Y justo antes de que saltaran hacia ellos, Vilks dio la señal.
Al grito de "YA" Trix lanzó unos frascos que al romperse contra el suelo liberaron una pantalla de humo que les cubrió por completo.No llegaron a ver qué fue lo que se abalanzó contra ellos.
-Vilks ¿Qué está pasando?- Preguntó Rena sin parar de correr.
-No habléis. Os entrará flato-
-¡Vilks! ¡Poppy se queda atrás!-
-Vale. Quédate con Rena, no paréis de bajar- Vilks volvió a subir corriendo a cuatro patas. Cuando llegó con Poppy, vieron como un grupo de Tejones salía de la nube de humo. Llevaban cuchillos y bolsas. Vilks subió a Popppy a sus hombros y corrió colina abajo.
-¿Quienes son esos?- Preguntó Poppy asustada.
-¡Tejones! Asaltan a los grupos de excursionistas en busca de material para vender. Poco saben que se han metido con el grupo equivocado- Vilks no tardó en alcanzar a Trix y a Rena. -¡No paréis de correr!-
-Pero si podemos contra ellos-
-¿De verdad me vas a hacer pelear ahora, Trix?..., Vale-
Con un derrape, Trix y Vilks se pusieron mirando a los Tejones que se acercaban a toda velocidad.
-Sí sí, deja que se acerquen...-
Trix se preparó para atacar.
Y cuando estaban lo suficientemente cerca, sacó una espada que tenía escondida gracias a su capa, en su espalda. La hoja era blanca, la empuñadura era de oro y el pomo era una piedra verde preciosa.
De un espadazo, tumbó a uno de los Tejones.-¿Te has traído la espada? ¿Por qué no me lo has dicho?-
-Porque si no, dejaría de ser una espada secreta-
Vilks no necesitaba armas. Sus brazos bastaban para lanzar a sus enemigos lejos.
El estilo de Trix al luchar, en cambio, era más sofisticado. Su manejo de la espada era casi perfecto, y no le importaba dejar de atacar para lanzar pociones que podían aturdir a sus enemigos.No pasó mucho tiempo para que los Tejones se retiraran. O eso creían. Al darse la vuelta, Vilks vió como un tejón se les había escapado. Estaba detrás de Rena y Poppy con un cuchillo en la mano. Sin pensárselo mucho, Vilks le quitó la espada a Trix, corrió hacia las chicas, que se asustaron y se agacharon. Dejando el espacio suficiente para que Vilks no les hiciera daño. Uno de los brazos del Tejón salió disparado. Este huyó despavorido, y por fin, estaban solos.
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La perla de la paz
FantasíaCuando alguien se enferma, lo más normal es ir al médico, pero ¿Y si te dicen que la única cura para lo que padeces es una perla quebrada cuyos trozos están repartidos por todo el mundo? Los dueños de los trozos de la perla se odian, la enfermedad s...