Parecía que Aqua ya había ganado. Pero Vilks, nuestro héroe, lucharía hasta el final. Aún si no lo lograba, se iría sabiendo que luchó por sus amigos hasta el último aliento.
Su plan era simple. Sólo tenía que tocar a todos con la perla. Aunque eso resultó ser mucho más difícilde lo que parecía, pues todos huían de él. Bueno, no de él, si no de la perla.
Era como si quien tuviera la enfermedad se rehusara a ser curado.
Otro problema era el nivel del agua, que no paraba de crecer. Ya cubría las rodillas. Perseguir a los infectados era cansado. Vilks llegó a tropezar varias veces cayendo al agua. Sus brazos ya comenzaban a cansarse del peso de la perla.
-Lo sientes ¿Verdad? La frustración de luchar tú solo por algo que parece que nadie más quiere. Así me sentí yo cuando los grandes líderes se pelearon por el poder de la perla ante mí. Los consideraba mis amigos, y ellos me dieron la espalda. Me demostraron que jamás les importó todo lo que había hecho por ellos. Sólo querían poder-
-Pero, Aqua...Eso fue hace mucho tiempo. Te aseguro que los guardianes han tenido tiempo de reflexionar sobre sus acciones. El mundo se dividió el día en el que la perla se rompió, pero podemos volver a unirlo. Solo imagina el mensaje de paz que enviaremos simplemente curando a todos. El mundo merece una segunda oportunidad. Si yo no hubiera tenido una segunda oportunidad, probablemente estaría muerto. Pero tengo un amigo que me dio esa oportunidad, y, por muchos errores que cometí en el pasado, me perdonó. El mundo se equivocó contigo, Aqua. Y te aseguro que no lo volverán a hacer. Te necesitamos-
El discurso de Vilks hizo que por un instante, los ojos de Aqua volvieran a la normalidad. Pero la enfermedad oscura impedía ver la bondad en las palabras por muy sinceras que fueran.Sus ojos volvieron a teñirse de negro.
-Ya es muy tarde para eso. Mira a tu alrededor, lobo. El agua acabará por inundarlo todo. Acabaré con la vida terrestre y comenzaré una nueva vida acuática que sólo me obedecerá a mi-
-¡JA! Veo que en eso no has cambiado nada, Aqua. Te encanta librarte de los problemas encerrándolos en una urna de barro y así olvidarte de ellos para siempre ¿Pues sabes qué? ¡Yo también he tenido una segunda oportunidad! Y gracias a eso he descubierto que, en realidad, mi lucha contra ti no tenía ningún sentido. Lo único que buscaba era un amigo. Pensé que tú lo eras hasta que conocí a Rena y a Poppy... Sí, sí, a Vilks y a Trix también. Pero fueron ellas quienes me demostraron que aunque mis poderes me impidan hacer muchas cosas, sí puedo tener amigos. Y esos amigos... ¡Son terrestres! ¡Así que no voy a permitir que inundes el mundo entero! Esta vez, lucharé contigo de verdad ¿O tienes miedo, Guapita?-
-Como desees, Sequía...-
El agua comenzó a subir mucho más rápido.
-Wow, vale, vale. Eso es trampa. Estoy un poco oxidado. Dame un momento ¿Quieres? ¡Vilks! ¡Sube a una colina o algo! ¡Vamos! Y piensa en otro plan mientras yo la distraigo- Sequía se frotó las patas, y nada más tocar el agua con un solo dedo, el nivel dejó de subir para comenzar a bajar. -Jaja, parece que no he perdido mi toque- en ese momento, Aqua se lanzó contra Sequía pegándole un puñetazo en la mandíbula. Volaron varios metros hasta que Sequía chocó contra una piedra. Se re-colocó la mandíbula, y se despegó de la roca en la que había dejado su figura estampada.
-Cómo lo echabas de menos ¿Verdad? Pues fíjate, yo también- Sequía no dudó en devolverle el golpe.
El agua subía y bajaba. Mientras la pelea tenía lugar, Vilks se llevó la perla a lo alto de una colina donde tenía una vista perfecta de sus amigos convertidos en bestias y de la pelea entre Aqua y Sequía. Todo era un caos, y él tenía en sus patas lo único que podía detenerlo.
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La perla de la paz
FantasíaCuando alguien se enferma, lo más normal es ir al médico, pero ¿Y si te dicen que la única cura para lo que padeces es una perla quebrada cuyos trozos están repartidos por todo el mundo? Los dueños de los trozos de la perla se odian, la enfermedad s...