Pensamientos

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Desde aquel incidente el corazón de Yamaguchi estaba inquieto, no como normalmente lo estaría al experimentar una situación tan peligrosa, era más bien como el inicio de una tormenta; no parecía ser tan malo pero seguramente después terminaría siendo terrible.

El conejo realizaba sus actividades con normalidad, o al menos lo intentaba, charlando de vez en cuando con su mejor amigo, intentando contener los suspiros que amenazaban con escapar tan solo al cruzar miradas, y todo iba bien aparentemente, aunque en el fondo sabía que no era así.

Hinata y Yachi seguían visitando el templo algunos días, se sentaban en el porche y charlaban sobre varios temas, en otro momento se habría dado cuenta del cambio en el comportamiento del conejo naranja, ese nerviosismo poco común y sus desapariciones repentinas eran definitivamente sospechosas, pero ahora, con su mente revuelta y la confusión incrustada en su corazón, ni siquiera se había percatado de ello hasta que la rubia lo mencionó.

— Me preocupa que Hinata se haya metido en problemas — Comentó la conejita, con sus fracciones reflejando una genuina preocupación.

— ¿Por qué lo dices? — Preguntó extrañado Yamaguchi, notando recién que el mencionado ya no se encontraba por ningún lado.

— Se desaparece y su comportamiento es irregular...— Explicó ella, aunque su mirada cambió de preocupación a sospecha. — Yamaguchi ¿Todo bien?

La pregunta le tomó por sorpresa, aunque definitivamente no debería de haber sido así, después de todo su amiga era uno de los seres más intuitivos que conocía y él no estaba siendo muy sutil al respecto. Con un suspiro desvió su mirada, observando los árboles y las hojas sueltas, buscando la mejor manera de explicar sus pensamientos.

—Hace unos días un lobo nos atacó a Tsukki y a mí, estamos bien, por suerte. — Se apresuró a decir para tranquilizar a su amiga, su intención no era que se preocupara por ellos. — Sin embargo algo me ha estado molestando...

El rostro de Yachi mostró una gran preocupación al escuchar aquello, definitivamente no era algo para descartar fácilmente, tan solo el hecho de que un depredador de ese estilo se encontrara tan cerca del templo era algo alarmante. No quiso ahondar más en ello, decidiendo que lo revisaría más tarde con el resto de los conejos, por ahora se limitaría a escuchar al contrario.

— Pero hay una sensación horrible que no he podido quitarme... Tan solo la idea de perder a Tsukki... — Mencionó perdiendo la voz al final, sintiendo un nudo en su garganta.

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⏰ Última actualización: Jun 26 ⏰

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