Izuku en Danmachi (Pausada)

LVII - ¡Izuku en Danmachi!

— Izuku empezó a reírse a carcajadas al recordar nuevamente la cara de Shigaraki al momento final; recordar esa cara de miedo le hacia sentir ganador de alguna forma.
   Claramente, tanto la chica como el chico pusieron caras confundidas ante las carcajadas. ¿No estaba él medio muerto hace unos minutos? — 

— Oh... —el peli-negro se le quedó viendo con serenidad— Su presencia de siente diferente...este chico...en serio no lo comprendo.

— Izuku, ¿estás...bien? Digo... —confundida realmente—

— ¡No, no~! ¡Jaja...! No es nada, en serio —entre risas— Aah, dios mío... —terminaba de reírse— ...Supongo que terminé ganando después de todo —estirándose— Tengo que agradecerle a esa mujer, ¿cómo es que se llamaba? —se expresión volvió a ver neutral—

— ¿? ¿Amanda? Esa aventurera de nivel 7...sí que te dió una paliza, eh —informó sentándose al lado del peli-verde— Y por cierto, ¿a tí qué demonios te paso...Izuku? Estás totalmente diferente —preguntó con algo de seriedad—

— Ignora eso —aleteó con la mano— Me confié demaciado con esa mujer; lo más efectivo hubiera sido derrotarla simplemente. Aunque se me hizo familiar —sentado en el suelo y con semblante tranquilo— ...

— Esos látigos negros...

— ¿Qué pasa con ellos? —frunció el seño— ...

— Tienen imbuidos la misma energía sobrenatural de la magia obscura, es derivada de esa magia, pero en sí no lo es realmente —señaló explicativamente— ¿Por qué no me habías dicho que ocupabas magia...viniendo de otro mundo? ¿También había? —dudó—

— ... —desvió la mirada— ...Te comenté "yo", que en mi mundo habían superpoderes llamados "Dones". Más sin embargo, dudo mucho que sea magia como la de ustedes.

— El sol empezaba a salir lentamente ante las miradas relajadas de Izuku, Yuuji y Celeste...
   Deku solamente observó con aliviados ojos cómo la luz lo iluminaba; a fin de cuentas, había ganado la batalla. Shigaraki estaba muy debilitado como para salir a hacer de las suyas, y su mejor amigo ya debió haberse recuperado al 100% —

— Este mundo es realmente extraño...personas, poderes, lenguaje y celebraciones; hace tiempo no me sentía así de confundido —el viento alborotaba su verde cabellera— Espero que...de alguna u otra forma todo haya valido la pena.

— La confusión de un niño... —

— Ustedes...ya pueden descanse en paz, ¿verdad?  —...— Kacchan...te dejo el resto a tí —parándose del suelo— Yo ya hice mi parte, ahora es su turno.

— ¿Eh? ¿De qué hablas? —intrigó el chico— Más importante, ¿cuál será tu próximo paso? Tenemos a todo el gremio en nuestra contra...y no es para menos —reconoció— Destruiste la ciudad del Este...

— Lo sé —respondió— ...Haré lo que pueda en medida de mis posibilidades para poder enmendar ese error que cometí —cerrando los ojos pensativo— ¿Qué haré...qué haré?

— ¿Todavía está vigente el plan de entregarte a los dioses? —preguntaba la peli-celeste—

— ... —su semblantes cambiaba a uno serio lentamente— No...ahora tenemos que actuar con cautela, y eso sería actuar en caliente.

— ¿"En caliente"?

— Desde la desesperación —apuntó finalmente, respondiendo a la duda de la mujer— Como Yuuji dice, acabo de destruir una ciudad entera; necesito arreglar unos problemas antes de tomar decisiones sobre eso.