Izuku en Danmachi (Pausada)

XXI [Lost Memories - 3]

.— (Izuku pov.) ¿Que no es inteligente pensar que será fácil...? Vamos, si estoy con el mismísimo All Might entrenando —.

— ¡Maldito rubio bastardo, te mataré cuando terminemos! —gruñía mientras corría siguiéndole el ritmo a un All Might musculoso— ¿¡No te he dicho que esperes un poco!?

— ¡Ánimo, ánimo. Jóven Midoriya, casi llegamos al otro extremo de la ciudad! —mencionaba levantando el pulgar—

.— Yacían ya diez meses desde que había empezado a entrenar con él, y no es por ser insistente, ni mucho menos contradictorio según lo que he logrado con mis músculos y fuerza, pero...¡este entrenamiento no estaba sirviendo para nada! Puede que sea inmortal en cierto grado, sin embargo, eso no significa que no me canse, puta madre.
   El idiota de los cachos amarillos había empezado con entrenamientos lógicos y que realmente superé fácilmente; constaban de fuerza y habilidad, realmente. Tenía que mover cosas con él encima, o de lo contrario, limpiar toda una playa llena de basura en cierto tiempo predeterminado por él. Nada complicado y parecía que él se daba cuenta mediante pasaban las "clases". Esos no eran retos para mí. Posterior a los siete meses de entrenamiento de fuerza, en dónde tendría que entrenar—aún más—mi cuerpo para contener este Quirk, "One for All" sin que nada me pasase a la hora de ocuparlo; empezó finalmente lo que me ponía entre las verdaderas cuerdas —.

— [Flashback - Tres meses atrás] —

— ¿Ejercicios de...resistencia? —preguntó ladeando la cabeza— No entiendo del todo, cachos —confundido—

— No me digas así, por favor, se mal entiende —indignado— Y sí, así es. Ejercicios de resistencia. Pondremos a prueba qué tan durable eres a la hora de pelear...o bueno, a la hora de tener que hacer actividad física en exceso —redondeó los ojos—

— ¿En resumen...?

— ¡Hay algo que nunca haz tomado en cuenta, Midoriya-Kun! —exclamó negando con el índice—

— Deja el "Kun", por favor...odio esos términos —con cara póker—

— ¡Tu fuerza es increíble, más sin embargo, no te haz preocupado de tu resistencia! A la hora de la batalla, te cansaras muy rápido, sino es que te da un infarto ahí mismo —declaró serio— Es por eso que desde hoy, entrenaremos esa parte de tu cuerpo.

— Ajá. Primero —elevó un dedo— ¿Tú te diste cuenta de eso? Es increíble...

— No. Fué mi maestro —confesó—

— ¡PFF! Debí haberlo sabido —rió de forma burlona— Pero, segundo; ¿cuando me heredarás el One for All? Ya me echaste el cuento de que era un poder con el objetivo de matar a All for One y todo, quiero poner mi granito de arena ya —comentó sonriente—

— ¿Eh...? B-Bueno, realmente —dudó con la mano en el mentón— No lo había pensado.

— ¿¡Disculpa!? ¡Perdono el que hayas aparecido de la nada en mi vida, echándome otro maldito cuento de que era el elegido y toda esa mierda! No obstante...a mí no me jodas, he tomado con suficiente seriedad todo esto para que vengas tú con tu ineptitud —enojado ovacionó—

— ¡N-No te enojes, Jóven Midoriya! ¡Déjame explicarte antes de nada! —se excusó—

— ...Pues habla...estuve mal, lo siento —hizo una reverencia rápida y cómica—

— Mi maestro me ha estado dando consejos del cómo entrenarte desde ese mismo día... —recordó la luz del sol detrás del peli-verde chico confesando sus ideales— Asimismo, también he puesto mi parte, y me he dado cuenta de algunas cosas que he querido hablar contigo.