LXIX

100 10 0
                                    

— Por fuera del gran campo de batalla, todos observaban el aumento elevado de poder que había tenido Allen con lo que podríamos decir, sorpresa. Demás familias emocionadas, aunque algo confundidas del único representante contrario, y la familia Freya con expresión seria y brazos cruzados.
   Ottar observaba...muy serio —

Allen es un chico muy apresurado. No tiene los pies en la tierra, y prefiere enfrentarse a él en vez de rendirse por las buenas —sopesó preocupado— Es un niño todavía...

— Analizaba la situación, y claro, era realmente un niño. Su comportamiento no ameritaba otra palabra. Ni sus decisiones —

Hace mucho, también me enfrenté a alguien mucho más fuerte que yo...al dragón, que en ese momento no era de un solo ojo. Lo enfrenté para satisfacer a mi diosa, y hacerle ver lo fuerte que era —cruzado de brazos narraba— Era obvio que perdería. Sin embargo, no me detuve en ningún momento ya que mi coraje iba más allá de la debilidad física de un ser humano —mencionó— Hace...unos ciento cincuenta y tres años...más o menos. He perdido la noción del tiempo.

(Ottar pov.) Siendo más débil, terminé en el peor de los estados. Apenas había podido encontrarme con él, y enfrentarlo era estar en una dimensión totalmente diferente.
   A pesar de su tamaño, la velocidad que tenía era infinita. Sus garras con una fuerza más allá del límite de la Falna de los dioses eran impresionantes.
   Hubiera deseado no enfrentarme a él, ya que por eso fué que bajé de nivel. Me debilite demasiado. Pero todo fué por la diosa Freya, así que, supongo que...está bien —

Mientras sea por ella...todo estará bien —con mirada decidida— Ya que ella me salvó, yo también tengo que hacerlo. Y lo haré tantas veces sean necesarias —desvió la mirada hacia su compañero— Allen...confío plenamente en las habilidades que mi diosa te ha confiado.

[—En el Campo de Batalla—]

(Narrador omnisciente) Tanto Izuku como Allen no hacían ningún movimiento, tan solo se quedaban viéndose el uno al otro, solo con la diferencia de 99 más que yacían detrás del hombre lobo —

¿Por qué no sólo te rindes, Allen? No tienen posibilidades, por favor... —apretaba los puños con fuerza— ...

¡Tck! Estas loco. ¡Nuestra diosa Freya nos ha depositado la suficiente confianza como para que nos rindamos solo porque sí! —vociferaba seguro de lo que decía— ¡Ha sido gentil y hermosa con nosotros, así que arriesgar nuestras vidas por ella no es nada!

...¿Qué no es nada, dices?... —desarmó su puño y dejó la palma suelta, y exhaló— ...Los tiene engañados...ella no se preocupa por ustedes, ¿¡o es que acaso están así de ciegos, malditos ignorantes!? —gritó con rabia, no hacia ellos, sino hacia la diosa—

— El viento sacudió el pelo de todos los integrantes de la familia Freya. En especial, Ottar, quien fué el primer impactado por aquel grito —

¡No los quiere, y eso está más que claro! ¡Está más que claro el que solo los usa como marionetas sin vida! ¿¡Por qué no lo entienden!? —enojado— ¡Tan solo rindanse, por favor! ¡El enemigo no soy yo! —alzó la mirada—

¡...! —Allen cruzó miradas con él— ...Bastardo...te mataré y pondré tu cabeza como trofeo... —mirando con odio al peli-verde— ¿¡Qué podría entender un monstruo como tú sobre el amor, ah!? ¡¡Sobre el cómo querer a alguien!! ¡¡Responde, Izuku Midoriya!! —gritó de vuelta—

Izuku en Danmachi (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora