Capítulo 12. Verdad

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—Se suponía que estaría de vuelta el mes siguiente —decía Katsuki mientras avanzaba a paso veloz. Kirishima detrás de él.

—¿No se lo has dicho a Izuku? ¿Hablaste con ella?

El rubio miraba por todos lados, angustiado porque Izuku se encontrara con ella primero.

—No se lo dije, hablé con ella la semana pasada, le pedí definitivamente el divorcio, estaba esperando que el asunto se resolviera y que su abogado enviara una respuesta para decírselo a Izuku, no quería que se enterara antes.

—¿Y qué vas a hacer ahora? ¿Ella aceptó el divorcio?

—Me colgó, pero supuse que estaba enojada, yo no pensé que se regresaría por ello, las cosas no estaban bien antes de que se fuera, se fue porque era un desastre, ¿qué esperaba que hiciera?

Kirishima golpearía su propia frente si no fuera porque no le gustaba hacer ese tipo de gestos.
—Hablar con la verdad desde el principio, todo esto ocurre porque pospusiste las cosas demasiado tiempo, tendrás que decírselo a Izuku y todavía no se soluciona nada.

—Tengo que encontrarlo, no puede verla antes de que se lo diga.

Con ello en mente, comenzó casi a correr entre pasillos. Izuku no contestaba los mensajes, con algo de suerte, estaría muy ocupado.

Pero su peor pesadilla se volvió realidad cuando dobló el pasillo hacia la recepción de emergencias, él apenas alcanzó a dar un paso en el lugar justo cuando ella dijo:

—Y tú eres... El interno que se acuesta con mi esposo.

Incluso él se paralizó. Todos alrededor dejaron lo que hacían para mirar al interno que estaba completamente pálido.

Shinso fue el primero en reaccionar.
—¿Qué tú qué?

Izuku boqueo como pez fuera del agua, las lágrimas se acumulaban en las esquinas de sus lindos ojos verdes, Katsuki pudo verlo, completamente perdido e indefenso, siendo juzgado duramente por todos los allí presentes. Él miró alrededor, quizás buscando algo de apoyo entre todos los ojos que lo escudriñaban, hasta que se topó con los suyos.

Katsuki sintió tanta pena y desesperación que no pudo moverse. Por una vez, no sabía qué hacer.

Izuku apretó los labios en una mueca al borde del llanto antes de dar la vuelta y salir corriendo. Sus amigos detrás de él y, para afirmar las palabras de la doctora y empeorarlo todo, Katsuki atravesó la estancia para seguir al omega peli verde, tan rápido como le daban los pies, a pesar de que su esposa, la agraviada, estaba ahí y no se habían visto en meses.

Fue inevitable para todos los presentes notar, que él apenas la miró.

.

Cuando paró en el pasillo de las camillas, las piernas le ardían por el esfuerzo, las manos le temblaban, no alcanzaba su propia respiración, y el pecho en serio le dolía.

Cuando Shoto, Denki e Iida aparecieron detrás de él, se miraron entre sí sin saber qué decirle exactamente.

Izuku miró a Iida. —¿Lo sabías?

El alfa tembló. —No exactamente.

Denki y Shoto gritaron al mismo tiempo.
—¡¿Lo sabías?!

Rápidamente se explicó.
—Escuché rumores entre las enfermeras, dijeron que el doctor Bakugo se veía muy bien para estar atravesando un divorcio, él no parecía el tipo de personas que hacen esto, cuando empezó a salir contigo supuse que ya era divorciado, ¿Qué se supone que debería haber hecho?

Anatomia según IzukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora