"Sálvame" [Sahyo]

Capitulo 22

—¿Tú crees que Chae si tenga razón?

—No lo sé— respondió Momo a la pregunta de su hermana — Sabes que desde un inicio sospeché de su trauma abdominal, y también de la extraña convulsión cuando ya había mejorado, además Jihyo no quiso hablar sobre lo que pasó en su casa.

—Es cierto— dijo Mina encontrando sentido en las palabras de la contraria — Jihyo nunca habló de eso, ¿Debería preguntarle?

—Puedes hacerlo, pero que te responda ya es otro problema, Sana también intentó preguntarle y ella no quiso hablar del tema.

—¿Pero por qué? Si hubiera hablado tal vez hubiera ayudado en lo del caso.

—Creo que dijo algo como “No recuerdo mucho, pero de lo que recuerdo, no quiero hablar”— mencionó recordando lo que Sana le había dicho —Sana dijo que no le siguió preguntando ya que se veía cansada.

—Bueno, de todas maneras, ya no creo que podamos hacer nada— dijo para finalmente levantarse del sofá —Ya me tengo que ir Moguri, nos vemos— Le dió un abrazo que fue correspondido casi al instante.

— Nos vemos Minari.—

...

Chaeyoung llegaba a su oficina como de costumbre, llevaba su café favorito en mano, dispuesta a resolver algunos asuntos que no le correspondían, pero no podía permitir que el caso de la supuesta enamorada de Sana se quedara así.

Desde que Sana le contó sobre la situación, no pudo contenerse a preguntar más, estaba bastante intrigada, pero también un poco molesta por la actitud que tomaron sus amigas con respecto al caso. Ella sabía que no podía dejar las cosas como lo hicieron sus compañeras, debían hacer que abrieran de nuevo el caso y seguir investigando, estaba totalmente segura que lo de Jihyo no había sido una simple coincidencia, y estaba dispuesta a llegar al fondo de todo.

Pero claro, Chae no pensaba hacer todo el trabajo sola, necesitaba un compañero, alguien de confianza, y ya tenía alguien en mente.

—¿Chaesita? ¿Cómo estás?— dijo con cariño la voz en el teléfono.

—Si te pido un favor, ¿Lo harías? —

—Claro, eres mi mejor amiga.—

Luego de dos días de espera, Chaeyoung por fin se encontraba en el aeropuerto, esperando que su mejor amiga llegara de su viaje para poder irse a casa y comenzar con todo. Cuando la espera parecía infinita, aquella chica alta de cabello castaño apareció con una sonrisa dibujada en su rostro.

—¡Chaeyoung!— se acercó rápidamente a darle un cálido abrazo a su mejor amiga —Te extrañé mucho— dijo, haciendo que la mayor sonriera.

—Yo también te extrañé mi pequeña Chewy— devolvió el abrazo contagiandose de la sonrisa de la taiwanesa. Luego de un rato se separaron y la menor habló.

—Tenemos trabajo por hacer.

—Sí, seremos un gran equipo— sonrió — Ahora vámonos.

Y así emprendieron camino al apartamento de Chaeyoung, no al que compartía con Mina, no iría allá, no es como si estuviera peleada con ella, al contrario, seguían igual que siempre, pero no quería contarle aún lo que pensaba hacer.

—Chae, ¿Ya me puedes contar?— preguntó Tzuyu refiriéndose a lo que estaban por empezar a investigar.

—Es una larga historia— suspiró —Bueno, empecemos por...

Tzuyu es amiga de Chaeyoung desde la primaria, comenzaron a hablar porque a la pequeña Chae, le gustaban mucho los zapatos de Tzuyu, eran blancos y con luces de colores en la suelas, así que ella, con algo de vergüenza, le habló primero, desde ahí, la dos construyeron una amistad muy linda.

Ambas eran abogadas, pero también se especializaban en resolver casos, como detectives. Durante años resolvieron y ganaron casos juntas, cosa que hacía feliz a ambas. Aproximadamente un año, Tzuyu tuvo que irse del país e irse a vivir a Estados Unidos, esta noticia no le sentó bien a la mayor, pues era obvio, Tzuyu era como su hermana, habían crecido juntas y separarse de un día para otro no iba a ser nada fácil.

Ahora estaban juntas de nuevo, con un propósito en mentes, que iban a lograr.

O eso pensaban.