El sabor del vino en su paladar nunca se había sentido tan bien como ahora, el solo hecho de saber que sus planes estaban saliendo justo como ella lo planeó la ponía de buen humor.
—Me las vas a pagar, Park Jihyo.— habló Miyeon con voz amarga.
...
Las chicas llegaron rápido al hospital luego de la llamada de Chaeyoung, todas se encontraron ahí, menos Dahyun quien se tuvo que quedar en casa descansando debido a su embarazo, aún así, Momo prometió que le avisaría sobre las condiciones de Jihyo.
Mina y Nayeon fueron las primeras en acercarse a Sana y abrazarla, pues ellas sabían que esto no era fácil para la japonesa y debían apoyarla en todo momento.
—Si hubiera ido con ella, esto no habría pasado— habló Sana entre lágrimas.
—Sanita, tampoco te culpes, Jihyo fue la que nos pidió que nos quedáramos allá, además no sabíamos que podría pasarle algo malo— susurró Nayeon lo suficientemente alto para que Sana la escuchara.
—De todos modos, yo debí estar con ella, yo debía protegerla, por mi culpa le pasó eso— Sana sonaba decepcionada de ella misma.
—Tranquila Sana, Jihyo va a estar bien— dijo Mina acariciando la mano de su hermana mayor.
El grupo de amigas esperaban no tan pacientemente noticias sobre Jihyo, Sana era quien más preocupada se notaba, no habia parado de llorar en ningún momento, y por más que sus amigas y hermanas trataran de consolarla, no podia dejar de sentirse culpable respecto a la situación, su pecho dolía y se sentía vacío, era la sensación mas horrible que habia sentido.
Luego de casi 2 horas esperando en la sala de aquel hospital, finalmente el doctor salió con noticias sobre la coreana.
—¿Familiares de Park Jihyo?
—Nosotras somos sus amigas— Aclaró Jeongyeon—¿Cómo está ella, Doctor?
—Como dije antes, esto es un claro caso de agresión sexual, por suerte, no hubo algún desgarre o algo parecido, solo presenta fuertes golpes y moretones en todo su cuerpo— explicó el Dr. Seojoon.
Sana sintió algo de alivio al escuchar aquellas palabras.
—¿Podemos pasar a verla?— preguntó Tzuyu.
—Por supuesto— respondió el Doctor.
Pasaron al cuarto designado para la pelinegra, en cuanto lo hicieron, Sana apresuró el paso para acercarse rápidamente a Jihyo, a lo que esta la miró con lágrimas en sus ojos y de nuevo, la castaña comenzó a llorar.
—Perdón, perdón, perdón— repitió Sana sentándose al lado de Jihyo—Perdóname, Hyo.
—Está bien, Sana, no fue tu culpa, tranquilízate— tomó su mano — No me gusta verte llorar, y no tienes porque hacerlo.
—¡Por supuesto que fue mi culpa!— alzó un poco su tono de voz —Si yo hubiese estado contigo no te habría pasado esto, perdóname.
Las demás, que se mantenían aún en la puerta de la habitación, decidieron salir y dejar a las dos chicas solas para que hablaran con comodidad.
—Sana, mírame— dijo Jihyo tomando el mentón de la contraria, secando sus lágrimas con su pulgar —Nada de esto es tu culpa, ¿Ok? Quiero que entiendas eso.
Jihyo extendió un poco sus brazos hacia Sana junto con una sonrisa, haciéndole entender que quería un abrazo, la castaña no pudo resistir y aún con lágrimas en sus ojos aceptó el dulce abrazo que le ofreció la menor. Se separaron lentamente hasta quedar a una distancia peligrosa de la otra, los ojos de Sana se desviaron a los labios de Jihyo, lo que hizo que la contraria se pusiera algo nerviosa.
—¿Puedo...?
Sin pensarlo ni un segundo, Jihyo estampó sus rosados labios con los de Sana, uniendolos en un beso tan dulce como la miel, un beso dónde cada roce de labios se sentía tan suave como el pétalo de una rosa, un beso dónde ambas transmitían todo el amor que intentaban ocultar.
Un beso realmente mágico.
...
—Aún no comprendo cómo pudo pasar esto, es bastante loco todo lo que le sucede a Jihyo ¿Verdad?— opinó Chaeyoung irónica.
—No creo que esto sea coincidencia, definitivamente algo está pasando y debemos averiguar que es antes de que pase una desgracia— comentó Mina, su cabeza comenzaba a doler.
Rápidamente Chaeyoung se acercó a su menor.
—Estás pensando lo mismo, ¿cierto?— susurró Tzuyu.
—Sí, debemos actuar lo más pronto posible— dijo la pelinegra para finalmente despedirse de sus amigas y comenzar a caminar a la salida junto con Tzuyu, Mina las miraba marcharse.
—No puedo entender por qué ahora están tan unidas.
Mina sintió un poco de pesadez en su pecho.
—Relájate, Mina, no es como si Tzuyu fuese a robarte a Chae o algo por el estilo, solo son muy buenas amigas— dijo Momo palmeando levemente el hombro de su hermana.
—Empiezo a cuestionar eso, desde aquel día Chaeyoung no se comporta igual conmigo— suspiró — Es más distante conmigo y eso me afecta, es como si me estuviera evadiendo, ahora pasa mucho mas tiempo con Tzuyu.
—Escucha, si estás pensando que Chaeyoung te está engañando con Tzuyu, déjame decir-
Antes de que pudiera terminar su oración con éxito, fue interrumpida por la japonesa menor.
—No estoy pensando en eso, Momo, es solo qué...— hizo una pausa — Me gustaría que pasáramos tiempo de calidad juntas, como solíamos hacerlo.
Momo se sintió un poco mal al escuchar estas palabras salir de la boca de Mina, sabía perfectamente lo que se sentía, ya que varias veces estuvo en su situación.
—Deberías hablar con ella, Chae entenderá como te sientes y juntas encontrarán una solución, así se arreglan las cosas— dijo acariciando con su mano el cabello de la contraria.
Mina solo se limitó a asentir, recostó su cabeza sobre el hombro de su mayor y trató de relajarse, ahora estaban pasando tantas cosas que sentía que su cabeza pronto estallaría, quería que todo fuera un mal sueño.
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"Sálvame" [Sahyo]
RomanceMinatozaki Sana, una mujer de nacionalidad Japonesa de carácter un poco duro, dueña de una de las empresas más prestigiosas de Corea, ubicada en Seúl. Park Jihyo, una chica surcoreana muy dulce y tímida que entra a trabajar en la empresa de Minatoza...