Capítulo 33

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Mina, que había estado durmiendo plácidamente en la habitación contigua, se despertó sobresaltada al escuchar el grito desgarrador de su hermana. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia la habitación de Sana. Al entrar, vio a su hermana retorciéndose en la cama, el rostro bañado en sudor y los ojos cerrados con fuerza.

—¡Sana! —exclamó Mina mientras se acercaba— Despierta, por favor.

Con un toque suave en su hombro, Mina la despertó. Sana abrió los ojos de golpe, aún temblando por la pesadilla que había vivido. Miró a su hermana y respiró hondo para calmarse.

—Tuve una pesadilla horrible... Jihyo... —susurró Sana mientras las lágrimas comenzaban a brotar.

Mina se sentó a su lado y le tomó la mano con firmeza.

—Shhh... estoy aquí contigo. No pasó nada. Jihyo está bien; estamos juntas —le dijo con suavidad.

—¿Qué sucedió? —preguntó esta vez.

Sana desprendió sus brazos del cuerpo de Mina lentamente para luego mirarla a los ojos. Mina pudo ver el destello de tristeza en los ojos de Sana, también pudo notar que las lágrimas se avecinaban de nuevo. La pelinegra iba a preguntar algo de nuevo, pero antes de que pudiera hacerlo, Sana habló.

—¿Dónde está Jihyo? —preguntó temerosa, como si tuviera miedo de que la respuesta de su hermana fuera lo que ella pensaba.

—Aún está en el hospital, está mejorando. —respondió, buscando tranquilizar a Sana.

Sana sintió que su alma volvía a su cuerpo.

—Necesito ir a verla.

Dicho esto, Sana se levantó dispuesta a ir al hospital donde aún se encontraba Jihyo, pero antes de salir por la puerta, una mano en su brazo la detuvo.

—¿A dónde crees que vas?

—A ver a Jihyo, ya te lo dije.

Mina rodó sus ojos mientras en sus labios aparecía una pequeña risita.

—Sana, son las dos de la madrugada.

La castaña pareció regresar a la realidad, tomó su teléfono miró la hora.

—Creo que tienes razón. —dijo mientras aparecía una risa nerviosa.

—Vamos a dormir, más tarde podrás verla todo el tiempo que quieras.

Sana aceptó en silencio, se metió bajo las sábanas y deseo que su Jihyo estuviera bien, eso era lo que le importaba, y bueno, también deseó no tener pesadillas nunca más en su vida.

[...]

Sana se despierta con el sonido del despertador. La luz del sol entra por la ventana, iluminando su rostro. Se estira y sonríe, pero la sonrisa se desvanece al recordar por qué es un día importante.

—Hoy es el día… —murmura Sana para si misma.

Sana se levanta, se ducha rápidamente y se viste con una camiseta cómoda y jeans. Al mirarse en el espejo, su expresión cambia a preocupación.

—¿Y si no sabe cómo hablar de todo esto? ¿Y si le duele más recordar?

Mina está preparando un desayuno ligero. Sana entra, forzando una sonrisa.

—¡Buenos días! ¿Lista para ver a Jihyo? —dice Sana, con un entusiasmo que

puede llegar a parecer falso.

—Sí, estoy lista. Pero… ¿tú? ¿Estás bien?

Sana suspira y juega nerviosamente con los dedos.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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"Sálvame" [Sahyo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora