Capítulo 15

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Angela la miró confundida, pero por el tono utilizado era claro que no podía negarse. Abril la llevó adentro para tener más privacidad.

- ¿Qué pasa? -. Preguntó-.

-Vas a dejar en este momento lo que sea que busques con Samanta, me escuchaste, no te quiero cerca de ella-. Expresó amenazante-.

- ¿Disculpa? -. Preguntó-.

-Hablé claro, no te quiero cerca de ella-. Repitió-.

- ¿Y eso me lo pides con qué derecho? Porque por lo que yo sé la novia de la chica es otra-.

- ¡Eso no te incumbe! Tú sólo aléjate-. Le exigió apuntándola con sudedo índice había perdido absolutamente la compostura-.

-Woow, veo que la gran Abril Garza tiene un enamoramiento, eso sí no me lo esperaba y aún con eso debo decirte que no lo haré, tú no tienes por qué exigirme nada-. Contestó altanera-.

-Mira, lo mejor será que me hagas caso en lo que te digo, porque sabes que nadie que me ha desobedecido en algo termina bien parada y no creo que quieras perder tú lugar en las porristas-. Amenazó acercándose con su tono tan seguro que la chica se sintió intimidada-.

Con esto abril se dio la media vuelta y se fue, sabía que había utilizado las palabras correctas para que la chica desistiera de su intento de conquistar a Samanta. 

La tarde fue llegando y con eso la casa Rivera se fue desocupando. Sólo quedaban Molly que llegó casi al final, Roció, Aldo, abril, Vicky y las hermanas Rivera. Estaban en el salón sentadas eligiendo alguna película y esperando que llegaran las pizzas que habían pedido para cenar. El timbre sonó y Samanta se levantó a abrir, abril quería hablarle por lo que encontró la excusa para poder estar a solas y se fue con ella hacía la entrada. La chica de ojos marrones, le pagó al joven que les llevaba las pizzas y al momento de girarse, se encontró con abril de frente.

- ¿Te pasa algo? -. Preguntó la Castaña -.

-Al parecer esa es la pregunta del día-. Respondió no muy amable-.

-Samanta...-.

-Vamos, no quiero que la comida se enfrié-. Pidió y siguió caminando sin dar lugar a una conversación-.

Abril frunció el ceño, tenía una idea de lo que tenía así a Samanta y necesitaba buscar una forma de que se diera cuenta que no era una más en su extensa lista de conquistas. Las chicas comieron viendo una película y luego conversaron de todo un poco. Era un grupo bastante diverso, pero eso no quitaba que se llevaran de lo más bien, incluso Aldo logró convencer a Nuvia que audicionara para entrar al Club de baile que estaba bajo la media de integrantes que necesitaba para competir, a lo que la menor dijo que lo pensaría, bailar le gustaba, además Molly le dijo que también bailaban coreografías de Beyonce y eso la entusiasmo más aún. Ya más entrada la noche, Roció y Aldo decidieron que era hora de irse y se llevaron a Molly con ellas. Vicky también se despidió por lo que de las invitadas sólo quedó abril, quien se había instalado en el sofá de dos cuerpos y estaba ahí acostada con evidente pereza.

-Creo que si no me levantó ahora, me quedare dormida aquí-. Expresó la Castaña-.

-Puedes quedarte si quieres, sería impresionante-. Exclamó Nuvia entusiasmada-. Abril miró a Samanta, quien esperaba expectante su respuesta.

-Seguro, llamaré a mamá para avisarle-. Se levantó para hablarle a su mamá-. La señora Garza no se opuso, conocía al padre de las chicas y le gustaba que su hija compartiera con ellas.

- ¡Listo! -. Exclamó ubicándose dónde antes había estado-. Ahora ¿Vemos otra película? -.

- ¡Sí! -. Aceptó la más pequeña de las Rivera-.

Inalcanzable - rivari g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora