Epílogo

3.5K 177 52
                                    

12 Años despues 

Samanta's Pov

— Uy amor que rico... Ahí, ahí.— Solté un gemido de satisfacción sintiendo las manos de mi esposa.

—¿Así, amor?— Escuché a Abril, asentí con mi cabeza.

— Dios si, no pares... Tus manos son maravillosas.— Respondí soltando suspiros, escuché una risita de Abril.

—¿Esta parte está bien?— Preguntó mi esposa, dudé unos segundos.

— Uhmm no sé.— Contesté acomodandome en la cama.— Es que desde la última vez me quedó más... ¡Aaah! Sigue, sigue, hermosa.— Pedí soltando otro gemido.

— Oigan no van a creer pero...— La puerta de la habitación que compartía con mi esposa se abrió, alcé mi cabeza y vi a mi hermana.—¿Qué diablos hacen?— Preguntó al vernos en la posición que estábamos.

— Le hago un masaje a Samy, Diego la dejó adolorida ayer.— Explicó mi esposa bajando de mi espalda, sentí cómo abrochó mi sostén.

—¿Dónde está mi adorado sobrino?— Preguntó mi hermana tirándose en la cama que compartía con Abril.

— Ha de estar con Leonardo — Respondí parandome de la cama, tomando la camisa que me pasaba mi esposa.— Últimamente se andan peleando por la atención de Jimena.— Abril se acercó a mi y empezó a poner los botones de la camisa.

—¿Por Jimena? ¿No es la hija de la vecina que le coquetea a Abril?—Preguntó mi hermana a mi esposa, alcé una ceja.

—¿Cómo está eso?— Hablo samanta ocultando su tono de voz celoso.

— Nuvia está inventando todo eso.— Abril dejó un beso en mi nariz alterminar de abotonar mi camisa.

—¡Ja!— Exclamó Nuvia.— Esa vieja cada vez que la veo se pone shorts más cortos, un día de estos se pondrá cinta en los pezones.— Agregó mi hermana riendo.

— Nuvia, con eso no me ayudas.— Habló mi esposa rodando los ojos.

—¡Nos mudamos!— Exclamé yendo al baño.

—¡Tenías que abrir tu bocota!— Escuché a mi esposa decirle a mi hermana, Nuvia solo rió y se escuchó la puerta de la habitación cerrarse.

— Amor.— Me llamó mi esposa en el marco de la puerta.—¿Si sabes que no podemos mudarnos cada vez que alguien me coquetea, no?— Preguntó cruzándose de brazos, la miré por el espejo del baño.

— Lo hemos hecho tres veces, una más no importa.— Respondí con tranquilidad, buscando en los cajones del baño una pasta dental.

— Samanta, la primera vez fue porque ya no cabíamos en el apartamento.— Abril se acercó a mi y me quitó el cepillo de dientes, resoplé.— La segunda porque venía Diego en camino.— Sonreí al recordar mi pequeño demonio castaño - Y ahora por la bebé que quisiste tener.

—¿No quieres otro?— Pregunté tomando la cintura de mi chica, mi esposa rió.

— No gracias, ya somos medio equipo con toda la familia, amor.— Hice un puchero y sentí sus labios borrarlo.

— Volviendo al tema de la vecina.— Mencioné jugando con un mechón de su cabello.— Aparte ¿Tengo que recordarte a la vecina y sus orgías cada noche?— Pregunté a mi castaña quitando un pequeño pelo de su ojo.

— Esa mujer no me dejaba dormir.— Alegó mi esposa bufando.

— Aunque tú y yo tampoco.— Respondí pícaramente, Abril sonrió y acarició mi espalda.

Inalcanzable - rivari g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora