Inalcanzable - rivari g!p

Capítulo 38

Maratón 5/6
Fua se me hizo tarde, les quedó a deber el último capítulo, lo subo mañana

-Hola señora Garza -Respondió tratando de ocultar su sonrojo-.

-Qué bueno tenerte por aquí-.

-Si, Samanta me está ayudando en biología, por eso esta aquí-Se apresuró a decir abril -.

-Ya veo - Aceptó dudosa - Estaré en la cocina preparando la cena, tú padre llega en una hora más o menos, ¿Samanta te quedas? -Le preguntó amable-. Samanta como acto de reflejo miró a abril, es cierto que ya habían roto algunas reglas y esa nueva relación era más abierta pero no quería incomodar a su chica.

-Claro que se queda-Respondió Abril dándole una sonrisa enamorada a su chica que no pasó desaperciba para su madre-.

-Excelente, así probaras la mano de las mujeres Garza, ¿me ayudas Abril?-.

-Claro, bajo en un minuto-. Respondió-. Su madre salió de la habitación produciendo un gran alivio en las chicas. Abril caminó hacía el otro lado de la cama donde estaba Samanta aún algo nerviosa.

-Eso estuvo demasiado cerca-Comentó con una sonrisa nerviosa-.

-Lo estuvo-Concordó-. Ambas soltaron una carcajada nerviosa. Samanta tomó de la cadera a su Castaña para acercarla más.

-No te incomoda que me quede a cenar, si es así puedo inventar algo e irme-.

-Claro que no, me encanta pasar tiempo contigo, aunque no me voy a hacer responsable de lo que puedan decir mis padres, a veces son algo "intensos".-Expresó-.

-Creo que puedo manejarlo-. Se dieron un último beso antes de bajar.

Samanta observaba mientras las mujeres Garza se desenvolvían con habilidad en la cocina, pensaba en el calor de hogar que sentía, ese que en su casa no tenía por la ausencia de aquella mujer que se negó a quedarse.

Con su padre y su hermana habían construido una pequeña familia, sabía que él se esforzaba por cumplir ambos roles, pero muchas veces le costaba.

- ¡Hola familia! -Se escuchó desde la puerta-.

-Hola papi-Respondió Abril-. El doctor Garza dejo un beso en los labios de su mujer y luego saludó a su hija.

-Samanta- Saludó alegre-.

-Doctor-Respondió-.

-Que sorpresa tenerte por aquí-Dijo sonriente el hombre-.

-Samanta está ayudando con algunas clases a abril, y se quedará a cenar.-Comentó su esposa-.

-Excelente, vamos al salón-La invitó-

-Claro-. La chica de ojos marrones fue algo nerviosa, no podía evitar querer dar una buena impresión, porque aquel hombre era el padre de la que alguna vez, ojalá muy pronto quería presumir como su novia.

- ¿Un Whisky? -Ofreció a la chica sirviéndose uno él-.

-No gracias, no bebo -Respondió Cortés-. Hablaron de varias cosas, entre ellas el Hospital y su futuro, para el doctor Garza era entretenidísimo porque ni con su mujer ni su hija podía hacerlo.

-Ya está listo - Avisó Abril quien iba con una bandeja hacía el comedor-.

-Vamos, mira que si demoramos comenzaran a gritar y dos mujeres Garza molestas no es algo que quieras ver-Bromeó-. Samanta rio y acompañó al hombre hasta la mesa. Se ubicó al lado de abril quien estaba a la izquierda de su padre.