Capítulo 26

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- ¿Te estás riendo de mi hermana? -. Preguntó Nuvia sentándose a su lado y fingiendo un tono enojado-. 

-No, claro que no-. Mintió mirándola a los ojos y borrando de inmediato la sonrisa-.

-Más te vale porque si te metes con mi hermana lo haces conmigo también-. Le advirtió-.

-Lo sé y no me burlaba, sólo me reía de algo del partido-. Se excusó-. Nuvia no sabía cómo hablar con Vicky sobre lo que había ocurrido la noche anterior, así que sacó aquellos 50 dólares de su bolsillo y se los puso al frente a la chica.

-Toma-. Le ofreció sonriente-.

- ¿Qué es esto? - Preguntó al no entender de inmediato-. 

-Son 50 dólares, te los devuelvo porque he decidido tomar la otra opción-. Contestó-.

Vicky nunca había sonreído de esa manera antes, porque nunca le había gustado una chica cómo le gustaba Nuvia. Sabía que quizás estaba cometiendo un gran error, no porque estuviera insegura, sino porque su mejor amiga, le había advertido muchas veces que se mantuviera lejos de su hermana pequeña.

- ¿En serio quieres salir conmigo? - Preguntó para asegurarse-. 

-Sí, en serio quiero salir contigo, lo único que te pido es que no se lo digas a Samanta, no aún-. Pidió-.

-No hay problema, yo también creo que es muy pronto para decírselo-. 

-Tú no crees que es muy pronto, tú lo que sientes es miedo a que Samanta te haga algo, pero eso no va a pasar, tengo alguien que puede con toda la furia de mi hermana y es de confianza- Dijo guiñándole un ojo-.

- ¿No será una Castaña caliente que la trae cómo quiere? - Preguntó sonriendo-.

-Esa información es secreta- Bromeo-. 

-Nuvis... Gracias por darme una oportunidad y salir conmigo- Agradeció la chica-.  -Sólo no me hagas arrepentirme - Contestó-. 

-No lo haré-. Expresó y le dio un gran abrazo.

**************

Samanta llegaba a la escuela y sabía que ese día podía ser complicado, puesto que había estado rechazando las llamadas de Jess todo el día domingo y tenía claro que ella no dudaría en hacerle una escena en la escuela si era necesario para llamar su atención, por lo que iba atenta por si divisaba a su ex y así lograr evitarla.

Lo que no se esperaba era que, al ir por el pasillo, cerca del casillero de abril, esta estuviera de lo más interesada conversando con un estúpido jugador de baloncesto. Él muy imbécil tenía su brazo apoyado en el casillero de la Castaña y con el otro tocaba ocasionalmente su cadera, mientras le sonreía seductoramente. El espacio personal no existía en esa conversación y a abril no parecía molestarle y eso precisamente era lo que más le afectaba, que su chica sonriera y no tomara distancia de aquel tipo.

Por un segundo pensó en ir y hacerle frente, pero sabía que eso sólo ocasionaría que abril se enojara con ella y probablemente terminara todo lo que tenían, porque tenía claro que al más mínimo rumor que hubiera de ellas se terminaba porque abril cuidaba su popularidad cómo lo más sagrado que tenía. Así que no le quedo más que cerrar los puños con impotencia, desviar la vista y seguir su camino.

- ¡Samanta! -. Exclamó Roció quien se había dado como siempre cuenta de todo-.

-Hola-. Saludó forzando una sonrisa a la chica-.

- ¿Tienes Filosofía, cierto? -. Pregunto para poner un tema-.

-Sí-. 

-Entonces vamos juntas-. Invitó-. 

Inalcanzable - rivari g!p Donde viven las historias. Descúbrelo ahora