Inalcanzable - rivari g!p

Capítulo 55

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-Sólo sentirás un pequeño pinchazo-Le advirtió la doctora-. Recibiendo sólo un desganado gesto de afirmación con la cabeza. Sacó la aguja del brazo de Abril  y llamó a una enfermera para que se llevara la muestra, luego se sentó junto a ella en la camilla.

-¿Quieres hablar sobre las opciones en caso de que sea positivo?-Le preguntó Rosario-.

-¿Opciones?-Preguntó Abril girándose hacia ella-.

-¿Cuántos años tienes?-Preguntó-.

-Dieciocho- Respondió la Castaña-.

-Eres muy joven y seguro tú única preocupación antes de esto - Dijo en referencia al posible embarazo - Eran tus practicas con las porristas, tu novio y a que universidad ibas a ir... Entiendo que es una situación que te esté superando y como médico, en caso de que estés embarazada, quiero que sepas que tienes opciones...-Explicó Rosario-.

-Lo entiendo... Sólo que ahora no puedo pensar en nada-Dijo Abril sincera y la miró a los ojos-.Había algo en los ojos de esa doctora que la hizo confiar, vio su genuina preocupación, vio algo conocido en ellos.

-Tu novio...-Dijo con tacto-.

-¿Novio?-Inquirió la Castaña que no estaba pensando con claridad-.

-Ya sabes, con quien... Estás teniendo relaciones sexuales ¿Lo sabe?-Preguntó-.

-No-Respondió secamente-.

-¿Por qué no se lo dijiste? ¿Temes que si estas embarazada no se haga responsable?- Preguntó con un toque de molestia en su voz-. Abril se secó una lágrima que comenzó a correr por su mejilla. 

-Cariño, no debes pasar por esto sola...-Le dijo Rosario pasando uno de sus brazos por los hombros de la Castaña.

-No es justo...-.  -No quiero arruinarle la vida... No se lo merece...- Susurró tan despacio que si Rosario no hubiese estado a su lado no la habría escuchado-.

-¿Y qué hay de la tuya? ¿De tú vida? Estás cosas son de a dos y...-.

-Fue culpa mía-Interrumpió Abril- Nos estábamos cuidando, siempre lo hacíamos, pero una vez, sólo una, yo le dije que no importaba, que me tomaría la píldora al otro día y lo olvidé... ¡soy tan estúpida! ¡Como pude olvidarlo!-Exclamó y más lágrimas cayeron por sus mejillas-.

-Tranquila... Esas cosas pasan...-Le dijo haciéndole cariño en la espalda-.

-No quiero arruinarle la vida- Repitió- Si le dijera, estaría aquí, conmigo... si estuviese embarazada dejaría todo por quedarse aquí... Conmigo y no puedo con eso, no podría vivir con la culpa de que dejó su brillante futuro por quedarse aqui, conmigo...- Expresó la Castaña entre sollozos.-Quiere ser médico, cómo tú... Y tiene todo para serlo...-Agregó-. Rosario no sabía que más decirle a esa desconsolada chica que se refugiaba en sus brazos para ocultar su llanto.

-Aún no tenemos los resultados, tienes que intentar estar tranquila...-Le susurraba- A tu edad, las hormonas aún se están acomodando y aveces pasan estas cosas, no es cien por ciento seguro que estés embarazada...-Agregó dejándole unos minutos para que se desahogara-Porque no hablamos de otra cosa mientras están los resultados, por tu uniforme, sé que eres porrista, así que eres popular...-.

-Soy la capitana...-Respondió sin salirse del lugar seguro en que se había transformado el pecho de esa comprensiva doctora-.

-O sea que eres la chica más popular en la escuela, recuerdo las jerarquías, yo también fui porrista en la escuela-Le contó-.

-¿En serio?-Preguntó la chica-.

-Sí, ¿tan difícil es de creer? Casi que me siento ofendida eh...-Dijo haciendo un movimiento con su hombro-. Abril sonrió por primera vez desde que toda esa situación había comenzado.