Inalcanzable - rivari g!p

Capítulo 57

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Vicky golpeaba la puerta de la residencia Rivera un poco nerviosa, llevaba un jeans negro ajustado, una blusa blanca y su chaqueta, en su bolsillo derecho guardaba con recelo el regalo que había elegido para su hermosa porrista. Nuvia fue quien le abrió la puerta y al verla simplemente se quedó sin poder respirar, estaba tan tan hermosa. 

-Woooow-Dijo Vicky una vez que le volvió el habla- Nuvia... Tú... Te ves... Woow- Agregó-  La porrista sonrió ilusionada. 

-También estás muy guapa-Alabó al verla en esos jeans que se le ajustaban en los lugares correctos-. 

-No creo que esté tan hermosa como tú, pero intente estar a la altura...-Dijo con una sonrisa entrando a la casa hasta llegar al salón-Esta muy linda la decoración, Nuvia-. 

-Abril me ayudó-. 

-¿Y Samanta?-Preguntó-. 

-Debe estar por bajar, se pasó el día en el hospital y se fue a cambiar hace poco -Respondió-. 

-¿Están mejor las cosas?-. 

-Un poco, hablamos hace un rato y se disculpó por su reacción, aunque dudo que se comporté mejor cuando llegue mamá...-Expresó desanimada- Vicky le dio una sonrisa. 

-Vamos, no te pongas triste, es tu cumpleaños... -Le dijo- Quizás y sólo quizás, tenga algo para ti que te anime un poco... -Agregó la futbolista sacando la cajita de su bolsillo- A Nuvia se le iluminó la cara cuando recibió el regalo que tenía para ella Vicky -Espero que te guste- Le dijo nerviosa -Es algo cursi y no sé, no estaba segura que comprarte... Tú... Seguro recibes regalos más...-.

- Shhh -Le dijo poniendo un dedo en sus labios- Al abrirlo se encontró con una cadenita de oro y un corazón, casi se derrite al verlo. -Es hermoso, Vicky-Le dijo ilusionada- 

-Es... Ya sabes... Como una metáfora... - Susurró esto último totalmente sonrojada-. 

-¿Me ayudas a ponérmela? -Le dijo la porrista volteándose para que Vicky le abrochara la cadena, luego se volteo hacia ella y con una mano tomó el corazón- Lo cuidaré, lo prometo -Expresó con una clara doble intención en respuesta a la "metáfora" que susurró Vicky- Nuvia se acercó y la besó, Vicky puso sus manos en la cadera de la porrista. Alguien tosió con clara intención de interrumpir, a lo que se separaron de mala gana. 

-Buenas noches, Vicky - Expresó fingiendo un tono serio Homero - ¿Algo que quieras decirme? - Preguntó frunciendo el ceño-. 

-Doctor Rivera, yo... Nosotras, íbamos a hablar con usted...-Dijo totalmente nerviosa Vicky-. 

-Nuvia es mi bebé, Vicky y esperaba de ti que hablaras conmigo antes de ponerse de novias- Siguió el doctor-. 

-¡Papá!-Le reclamó Nuvia- Que aún no somos novias-. 

-Mucho peor, Vicky, porque mi hija no es de andarse besando con personas así como así-. 

-Lo sé y lo siento, yo debí hablar con usted, pero estaba esperando el momento, le juro que tengo buenas intenciones con Nuvia, yo nunca le haría daño, Doctor Rivera, tiene mi palabra- Homero sonrió para sus adentros, él lo sabía pero no estaba demás asegurarse.

-Espero que cumplas, porque o si no... Te las verás conmigo y con Samanta, sobre todo con ella -Expresó y sonrió- Aunque esa sonrisa duró poco.

Rosario no sabía cuántas vueltas había dado por la manzana de la casa de su familia antes de estacionar su auto, la llamada de Nuvia invitándola a su cumpleaños la había sorprendido muy gratamente, estaba tan ilusionada por estar con su hija el día de su cumpleaños, pero eso no evitaba los nervios, el saber que tendría que enfrentarse otra vez a Homero y a su hija mayor.