Capítulo 12

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Yeji llegó puntual a su cita en el Banktrans.

La recibió la representante del banco, la señorita Park Rosé. Ellas llevaban algunos días hablando por teléfono y Yeji sintió como si se conocieran de toda la vida.

—¡Yeji, bienvenida!—le dijo la joven mujer.

Yeji quedó sorprendida, Rosé debía tener casi la misma edad que ella y ya se desempeñaba en un alto cargo en ese prestigioso banco.

—Buenos días Rosé. Gracias por recibirme.

Las chicas se saludaron con dos besos en las mejillas y Rosé le indicó a Yeji que tomara asiento en unos de los sillones de la oficina.

—¿Deseas beber algo?

—Solo agua por favor—Rosé sirvió un vaso con agua y se lo pasó a Yeji—Bien. Me alegra que por fin nos pudiéramos conocer Yeji. Y si te soy sincera lo que me tiene más que contenta es que seas tú y no tu jefa Ryujin la que está sentada aquí.

Yeji soltó una risa al escuchar lo que Rosé decía de Ryujin.

—Digamos que la señorita Shin Ryujin tiene un carácter un poco difícil de tratar.

—¿Un poco difícil? Yeji esa mujer no es un poco difícil, disculpa que te lo diga, pero esa mujer insufrible ¿Cómo es que la aguantas?

—La verdad es que en un principio me costó un poco, pero yo hago mi trabajo, lo hago bien y ella no tiene de que quejarse. Creo que ya me acostumbré a su forma de ser.

—Yeji, voy a llamar inmediatamente al Vaticano.

—¿Al Vaticano? ¿Por qué? No entiendo.

—Para que comiencen con tu proceso de canonización Yeji. Cualquier persona que aguante a esa ogra debe ser un santo. Nada que ver con lo que me dicen de su hermana Yuna.

Rosé y Yeji se miraron y se echaron a reír en una gran carcajada.





Luego de que revisaran juntas los documentos con la propuesta de la Naviera Shin y de que Rosé le entregara otra carpeta con la contrapropuesta del banco, Yeji se despedía de Rosé.

—Bueno Rosé, fue un gusto conocerte. Le llevo los papeles a la señorita Ryujin y de seguro que ella se pondrá en contacto contigo.

—Para mí también fue todo un gusto conocerte Yeji. Y tengo la impresión de que nos seguiremos viendo.

—¿Por qué dices eso Rosé?

—Seamos honestas Yeji, tu jefa te envió a tratar este negocio conmigo porque le molesta que yo esté a cargo de una transacción tan importante. Me lo dejó bien claro la primera vez que la vi. No cree que sea capaces de manejar una empresa o hacer negocios de millones de dólares si no eres el dueño en sí. Pero para mí es mejor tratar contigo que con esa ogra.

Yeji sonrió al recordar a Ryujin.

La ogra que tenía que aguantar a diario, la mujer que la había besado con pasión el día anterior.





Las chicas se despidieron y Yeji salió del banco para volver a la naviera.

Entró en el vestíbulo, llegó a su escritorio, dejó su bolso y se dirigió a la oficina de su jefa Ryujin para informarle de la reunión con la representante del banco y entregarle los papeles que ésta le enviaba.

Tocó la puerta y Ryujin la hizo pasar a su oficina.

Apenas la peli naranja ingresó en el despacho sus mejillas se sonrojaron. Ryujin la miraba fijamente, como un halcón que observa a su presa.

SWEET YEJI - Ryeji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora