Capítulo 10

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El lunes Yeji llegó como siempre temprano a su lugar de trabajo.

Ninguna de sus jefas llegaba aún al piso diez.

Ella comenzó a preparar su jornada laboral.

Preparó las carpetas y las agendas para cuando llegaran sus jefas.





Una hora más tarde, Ryujin hizo su aparición por el pasillo de la oficina.

Yeji sintió cómo un calor se alojaba en sus mejillas.

Como era la costumbre, Ryujin miró a su secretaria sin decir buenos días y se metió en su oficina.





Diez minutos más tarde Yeji ingresaba al despacho de su jefa con el café diario.

—Señorita Hwang, Yuna no vendrá hoy a trabajar, está un poco indispuesta. Cancele todas sus citas.

—Muy bien señorita—contestó Yeji, mirando a Ryujin directamente a los ojos.

—Ahora dígame qué tengo para hoy.

—Bueno señorita, a las once tiene reunión con los jefes de sección de la naviera en la sala de juntas. A la una almuerzo con el jefe de aduana, el señor Park. Y a las cuatro la señorita Lee Chaeryeong, su abogada, pidió una cita con usted. Eso es todo señorita.

Ryujin había seguido cada movimiento de los labios de Yeji mientras le leía la agenda para el día.

Le había costado un gran esfuerzo concentrarse en lo que la peli naranja le decía, pero lo había logrado.

Ryujin miraba encantada cómo se movía la boca de Yeji con cada palabra que emitía.

Ryujin se sorprendió por lo que estaba haciendo, mirar a su secretaria con deseo, con ganas de besar esos finos y rosados labios que estaba frente a ella.

—¿Necesita algo más señorita?—preguntó Yeji a una distraída Ryujin, que al escuchar la pregunta volvió a la tierra.

—Por ahora no. Prepáreme las carpetas para la reunión, me va a acompañar a la sala de juntas y tomará apuntes de todo lo que ahí se hable. Solo eso, ahora retírese.

Yeji asintió y giró para salir de la oficina, mientras su jefa la veía caminar hasta la puerta escaneándola de arriba abajo.

Yeji iba vestida con una falda lápiz color negro de cintura alta, que se ajustaba a sus caderas.

Ryujin tragó en seco al fijar su mirada en el trasero de su secretaria.

El conjunto lo complementaba una blusa blanca manga larga, además llevaba su largo cabello peli naranja suelto.







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Cuando Yeji cerró la puerta el soltó la respiración que había estado conteniendo.







Diez minutos para las once, Ryujin salió de su oficina para dirigirse a la reunión que tenía agendada a esa hora.

Yeji se levantó de golpe, tomó las carpetas y su agenda para seguir a su jefa hasta el ascensor, la reunión se realizaría en el octavo piso donde se ubicaba la sala de juntas.

Yeji rogó todo el camino hasta el ascensor, para que este no volviera a sufrir algún desperfecto.

Sus oraciones fueron escuchadas, ya que el aparato llegó sin ningún problema hasta el piso ocho.







SWEET YEJI - Ryeji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora