—¿Te gusta Ye mamá?
Ryujin miraba a su hijo sin saber muy bien qué contestarle, Felix siguió:
—Es genial, yo quiero que ustedes se enamoren.
—Lix—dijo Yeji, hablando pausadamente para tratar de explicarle al niño que ese beso había sido un arrebato de su mamá—, Lo que viste fue un beso, solo eso. A veces los grandes nos besamos porque...
—Sí hijo a mí me gusta Yeji, y mucho—la interrumpió Ryujin dejando a una Yeji con la mandíbula desencajada.
—Eso es genial mamá. Ya ti Ye, ¿te gusta mi mamá?
Ninguna palabra salió de la boca de Yeji, pero el niño volvió a la carga con sus preguntas.
—Ye, ¿a ti te gusta mi mamá? Dime que sí por favor.
—Cielo, yo...
—Lix, no hagas más preguntas, ¿quieres?—dijo Ryujin.
—¿No te gusta mi mamá? ¿Es eso Ye?
Yeji vio la decepción en la cara de su pequeño amigo y se le encogió el corazón.
—Lix, no es tan fácil, ¿sabes?
—¿Por qué no? Mi mamá ha dicho que le gustas.
—Sí, pero...
—Lo que pasa es que Yeji está enojada conmigo Lix.
Yeji fulminó con la mirada a Ryujin.
Ryujin estaba usando a su hijo para que dijera algo, que sí sentía profundamente, pero que no quería gritarlo al mundo aún.
—¿Qué le hiciste mamá? ¿Por qué Ye está enojada contigo?
—Dije algo que no debía y eso la hizo enojar.
—Entonces pídele perdón a Ye mamá—dijo el niño, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.
—Ya se lo pedí, pero ella no quiere escucharme hijo—dijo Ryujin, claramente divertida con la situación.
En cambio Yeji estaba cada vez más furiosa, se notaba en su cara que ya estaba más roja que un tomate.
—Ye, perdona a mi mamá, ¿quieres?
Yeji miró a la mamá y luego al hijo.
—Lix, ¿nos puedes dejar un momento solas? Quiero decirle algo a tu mamá, pero tiene que ser en privado.
—Está bien, pero perdónala. Ella te quiere y yo te quiero, ¿no te gustaría vivir con nosotros?
—Hijo, déjanos a solas, luego hablamos.
—Bueno—dijo Felix, y salió de la cocina dejando a las dos adultas solas.
Ellas se miraban fijamente.
Ryujin con adoración y deseo y Yeji queriéndola con todo, pero también con unas enormes ganas de ahorcarla.
—Nunca pensé que caerías tan bajo ¿Cómo te atreves a utilizar a tu hijo para conseguir tu propósito?
—Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale—dijo Ryujin con una gran sonrisa en la cara.
—Eres una descarada. No uses a Lix para tu conveniencia, ¿has pensado que él se puede sentir decepcionado?
—¿Decepcionado? ¿Por qué? Tú me quieres, yo quiero que estés conmigo, quiero que entres en nuestras vidas, y tú me dirás que sí. Lix no se sentirá decepcionado.
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SWEET YEJI - Ryeji
FanfictionLa vida de Shin Ryujin no ha sido nada fácil desde que su esposa falleció y la dejó con un hijo a cuestas y con un humor que a cualquiera sacaría de sus casillas. Hwang Yeji es una joven mujer que, después de mucho buscar, logra un trabajo en la nav...