Yeji despertó con todo su cuerpo dolorido.
Esa era la consecuencia de no haber ido al gimnasio frecuentemente. El maestro la había regañado y la había hecho trabajar el doble en la clase.
Ahora estaba molida, pero el dolor se concentraba más en sus hombros y su nuca.
Se duchó, tratando de que el agua caliente le relajara los músculos y se tomó un analgésico. Se vistió y se fue a su trabajo.
El día empezó tranquilo, solo había llegado Yuna al piso diez, y según la agenda de su otra jefa, Ryujin llegaría después de almuerzo.
Estuvo todo el día ocupada, haciendo informes, preparando carpetas y archivando papeles.
Bajó a la cafetería a almorzar, pero comenzó a sentirse mal.
Le dolía la garganta, era obvio que se había pegado un resfriado y este la estaba atacando con todo.
Pidió una ensalada, pero no se quedó en la cafetería, si no que volvió a su escritorio y almorzó ahí.
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Ryujin volvía a su oficina y se encontró con Yeji sentada en su escritorio.
Yeji se levantó para saludarla.
—Buenas tardes señorita Shin.
—Buenas tardes Yeji, venga a mi oficina por favor.
Ryujin entró a su oficina y Yeji la siguió.
Ryujin la miraba sin decir nada, vio que los ojos de la peli naranja brillaban, lo que hizo que el deseo, que pretendía mantener muy oculto, aflorara de inmediato.
—Yeji, pida una cita con la señorita Park para mañana. Necesito que le lleve unos papeles para ver si por fin se digna a hacer una buena propuesta.
—Bien señorita—dijo tratando de no mirarla directamente los ojos.
—También necesito que pida en adquisiciones el informe trimestral, y que haga copias para la reunión del viernes.
—Claro, ¿necesita algo más?
—No, eso es todo.
Yeji giró para comenzar a salir cuando escuchó que Ryujin le decía:
—La verdad, si tengo algo que decirte.
Yeji se giró y se encontró con que Ryujin ya estaba a su lado.
—¿Es algo de trabajo?—dijo tratando de controlar el temblor que le provocaba la cercanía de esa mujer.
—No, no lo creo. La verdad es que yo quisiera...
—Si no es de trabajo no estoy obligada a escucharla señorita.
—Yeji déjame hablar por favor...
—¿Y qué me vas a decir? Que sientes lo de la otra noche, que todo fue un error. Ya la escuché, no malgastes más palabras. Ahora con tu permiso voy a volver a mi escritorio para continuar con mi trabajo.
Yeji intentó girar para salir de esa oficina, pero Ryujin la detuvo tomándola de un brazo.
—Yeji, escucha, solo quiero disculparme por lo que dije...
—No te molestes, no te voy a disculpar. Ahora suéltame.
—No quise decir eso. No sé ni qué me pasó esa noche, Yeji...
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SWEET YEJI - Ryeji
FanfictionLa vida de Shin Ryujin no ha sido nada fácil desde que su esposa falleció y la dejó con un hijo a cuestas y con un humor que a cualquiera sacaría de sus casillas. Hwang Yeji es una joven mujer que, después de mucho buscar, logra un trabajo en la nav...