Capítulo 15

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El domingo Yeji se levantaba a desayunar, y se encontró con que su amiga Lia ya estaba instalada en la mesa del comedor, comiendo un gran tazón de cereales y alguna fruta.

—Creí que me habías abandonado—le dijo Yeji con una risita irónica a su amiga.

—No amiga, ya volví a nuestro hogar.

—Gracias a Dios. Si hoy no aparecías iba a poner la denuncia por presunta desgracia en la policía.

—Ay Yeji. Por mi me hubiera quedado todo el fin de semana con Bae. Es genial, me encanta estar con ella. Pero tengo que terminar un informe para mañana. Necesito estar concentrada y con ella a mi lado no logro pensar ni en respirar.

Lia soltó un largo suspiro y puso una mirada de enamoramiento, algo así como entre el gato de Shrek y Bambi, pensó Yeji.

—Vaya amiga, te iba a pedir que me acompañaras al centro comercial para comprarme unos zapatos y algo de ropa para trabajar. No puedo estar ocupando la tuya por siempre Lia, pero veo que estás muy ocupada.

—Sabes que me encanta ir de compras, pero necesito hacer este informe o mi jefe me mata si no llego con el mañana.

—Está bien, iré sola. Así aprovecho y almuerzo por ahí, también creo que podría ir a la peluquería a que me dieran un masaje o a hacerme la manicura, o...

—¿A qué viene tanta preocupación por tu apariencia Yeye? Nunca antes te había visto así ¿A caso hay algo de lo que no me he enterado?

—Qué dices Lia—dijo Yeji sonrojándose y poniéndose nerviosa—, Solo quiero ir bien arreglada a mi trabajo y con mi ropa, ya no quiero abusar de tu generosidad.

—Si claro—dijo Lia, mirando a su amiga de reojo.

Sabía que Yeji guardaba un secreto.

Por ahora no la atosigaría con preguntas, pero cuando terminara con el informe, Yeji no se libraría de su interrogatorio.






Yeji terminó de desayunar y se cambió de ropa para ir hasta el centro comercial.

Se puso unos jeans de color azul oscuro y una camiseta blanca de manga corta y escote redondo que dejaba al descubierto su blanca piel.

Se calzó unas sandalias bajas, ya que pretendía recorrer de lado a lado el centro comercial, y tenía que ir cómoda.

Se hizo una coleta en su pelo, se cruzó su bolso y salió de su departamento.



Llegó al centro comercial y comenzó a mirar vitrinas.

Una tras otra las pasaba sin encontrar algo que le gustara.

Entró a una tienda y se compró una falda y un vestido para su trabajo, ya tenía la mitad de lo que necesitaba, ahora debía ver zapatos.

Caminó unos minutos y entró a una zapatería, la vendedora le comenzó a mostrar distintos modelos para que ella se los probara.



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Ryujin y Felix caminaban por el centro comercial, buscando la tienda que vendía juegos para la Xbox.

El niño quería tener el último que había salido al mercado, y como Ryujin había prometido acercarse al pequeño, estaba ahí con muy pocas ganas, pero acompañando a su hijo.

Comenzaron a caminar y a mirar vitrinas, Felix tomado de la mano de su mamá quien se dejaba guiar por su hijo.

De pronto Felix se detuvo de golpe frente a una vitrina. Ryujin que estaba distraída no sabía qué le pasaba al chico.

SWEET YEJI - Ryeji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora