Reinicio #4

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Espero que les guste~

Nota: Bueno, les diré que por el momento, esto será todo de este Au. No digo que esto quede en el olvido, continuare con este si algún día tengo más ideas, pero hasta aquí llego todo lo que había planeado para esto ^_^

Nota-2: Tengo algunas ideas que quiero escribir y sé que tengo peticiones pendientes, así que ténganme paciencia, porfis :3

-Ah...- MK se detuvo frente a la gran cascada que funcionaba como puerta, su simple cercana haciendo que el gran sello de la entrada se mostrara, en espera a que él avanzara y entrara pero por unos segundos, se permite solo observar. Había atrasado ese momento durante un tiempo, había estado durmiendo durante unos días en un lugar seguro en un intento de sentirse un poco descansado y quizás más preparado pero en ese mismo instante, parado allí y mirando el agua que corría como una cascada creada de la nada, se dio cuenta de que no se sentía para nada listo. -...supongo que aquí estoy- miro de reojo hacia atrás, teniendo la tentación de irse, pero termino por respirar profunda y suspirar, decidido. Extendió su mano, el sello de la cascada abriéndose cual puerta para dejarlo pasar y cerrándose tras él apenas paso, avanzando con pasos lentos y silenciosos.

Estar allí traían recuerdos melancólicos que se volvía un combustible para la añoranza que a veces lo inundaba. Aunque las cosas no habían ido muy bien en su linea del tiempo y muchos de los que ahora logro salvar murieron sin que él pudiera hacer nada, había estado feliz de tener a todos sus amigos allí.

Aun estaban pero no era lo mismo y eso se sentía como un golpe directo al rostro.

-¡Príncipe!- sonrío ante la voz, viendo al pequeño mono de pelaje blanco correr en su dirección. Se dejo trepar sin mucho problema, sonriendo con cariño ante la mejilla peluda que se estaba frotando contra la suya por unos segundos. -¡Estás aquí, estás aquí!- hay tanto entusiasmo en sus chillidos que MK solo puede sonreír y acariciar su espalda, permitiendo que la dulce presencia del pequeño animal se sintiera como un consuelo. -Pero el rey también...-  ladeo la cabeza al darse cuenta de ese detalle. -...¿eso es malo?-

-Vine a hablar con él- los ojos del mono se iluminan y chilla, saltando, corriendo apenas toca el suelo y avisando de su presencia con mucha emoción, el castaño agitando la cola con cierta ansiedad. Ahí su intención de entrar en silencio y su intento de pasar desapercibido todo lo posible. Duda un poco, sus dedos rozando el borde de su capucha antes de bufar y bajar la mano, sabiendo que cubrir su rostro solo podría causar más frustración al otro y es lo que menos necesita en esa situación. Puede verlo no mucho después, luciendo confundido ante sus manos que chillan a su alrededor con emoción, y siente una punzada de algo cuando aquellos ojos dorados si fijan en él. -Hola~- esconde su ansiedad tras una mascara, sonriente y quizás un poco burlón, caminando pero manteniendo la distancia, agitando la cola, su nerviosismo en crecimiento ante la mirada fija.

-...eres tu- y al fin, Wukong habla, rompiendo el silencio que se instalo en ellos por unos horribles minutos. Luce asombrado y sorprendido, de seguro por su apariencia y los ojos brillantes, solo para fruncir apenas el ceño con cierta molestia y confusión, una mezcla de todo lo que sucedió de seguro desde que se llevo el bastón. -Eres un mono, como yo...- hace un gesto en general, algunos de sus monos optando por subir a las ramas del árbol más cercano, curiosidad y atentos. Mientras, MK solo entrelaza los dedos, su cola sacudiéndose de una manera un poco más brusca que antes. -...pero...hay algo diferente en ti...- ladeo la cabeza. -...los ojos...- señala.

-Eso...es una historia complicada...- por alguna razón, en su forma de mono, ocultar sus ojos era imposible. Lo había intentado muchas veces, sabiendo que aquello llamaba demasiado la atención, pero el dorado que lograba conseguir se desvanecía en cuestión de segundos, dando paso a los colores brillantes una vez más. Se rindió después de su tercer o cuarto intento. -...que me temo que no puedo compartir- termino, el dios enarcando una ceja, luciendo como si quisiera insistir pero se estuviera mordiendo la lengua por alguna razón. Todo era raro, mucho más de lo que había esperado, se suponía que Wukong estaría molesto y reclamando como lo había escuchado tantas veces hacer a sus espaladas, o quizás lo suficientemente curioso como para invadir su espacio personal y exigiera información. Ninguna de las dos estaba sucediendo. -Pensé que estabas furioso conmigo- decidió ir al punto, esperando no lucir incomodo allí parado, sintiéndose fuera de lugar.

-Lo estoy...- dudo, algo extraño viniendo del dios siempre seguro de si mismo. -...pero tu...- aprieta los labios, aprensivo, mirando a su alrededor en busca de las palabras para expresarse y volviendo a mirar al chico después de unos segundos. -Puedo sentir que hay más en ti, mucho más que solo mi poder, y es...extraño porque...se parece a...- señala de manera vaga hacia el cielo y los ojos coloridos se abren con cierta sorpresa.

-¿Hablas del emperador?- ladeo la cabeza, curioso. Se imagino que, teniendo en cuenta que las piedras se suponían que eran para restaurar el equilibrio del universo, supuso que era poderoso pero no pensó que tanto. Solo podía esperar que eso no trajera problemas, en especial con el emperador original vivo.

-¡Ese!- chasqueo los dedos. -Eres mi sucesor, puedo sentirlo, pero de alguna manera, también te siente como él. Es extraño- frunció el ceño, luciendo como un niño frustrado pero su reacción era mejor a lo que MK había esperado. -¿Qué rayos hiciste antes de conseguir mi bastón?- enarco una ceja.

-Toque algo que no debía- esa era la respuesta más vaga que se le vino a la mente.

-Bueno, lo que sea que hayas hecho....- se encogió de hombros de manera casi distraída. -...no solo te dio un aumento de poder, sino que cambio algo en tu ser- el menor se acaricio el pecho de manera inconsciente, sin saber como interpretar las palabras de quien en otra linea del tiempo había sido su maestro y amigo, apretando la tela con cierta aprensión.

-¿Podemos cambiar de tema?- decidió que tendría una crisis sobre eso más tarde, cuando estuviera más tranquilo y a solas. Wukong abrió la boca, queriendo insistir, pero por primera vez en su vida, pudo notar la incomodidad en el rostro de alguien y decidió que no quería empeorarlo. Algo andaba mal con ese chico, podía sentirlo.

-¿Qué te parece si empiezas por contarme que estuviste haciendo a mis espaldas?- se llevo las manos a la cintura en una pose dramática y el de ojos brillantes se permitió sonreír. Eso se parecía un poco más al maestro que tanto extrañaba.

~Monkie Kid~ 7️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora