Sun Wukong: Black Myth #5

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Espero que les guste~

Nota: Avísenme si quieren algo más de esto antes de que pase a otra cosa ^_^

Hay una mujer de rasgos finos y aspecto joven cuando se adentran a aquel lugar, de ojos agudos al parecer porque es capaz de ver bajo el glamour con el que se adentraron y MK no puede evitar pensar que parece sacada de una pelicular antigua debido a su vestimenta de tonos verdes. Hay un toque blanquecino en su piel, debe ser el maquillaje de la época, con una parte de su cabello recogido pero con el resto de los mechones negros cayendo libremente por su espalda, adornado que combinaban con los aros largos que se mueven entre cada movimiento. Ella y Bajie parecen conocerse, aunque no parece ser una historia particularmente buena al darse cuenta de hay un cierto enojo y resentimiento flotando entre ambos, pero sobre todo, hay ira en ella.

Y algo de lo que dice el jabalí es lo suficiente como para terminar por enfurecerla.

-Con visita o sin ella, me temo que eso no lo decides tu- hace un gesto elegante, con destellos verdes que parecen emanar de su cuerpo y rodearla, solo para acumularse entre sus manos antes de que eso explotara y ya lo mujer no estuviera presente, solo para mostrar una enorme y monstruosa araña de patas largas que se sacuden, pisando fuertemente, con su abdomen sacudiéndose apenas.

-...tenía que ser una araña- MK es invadido por una sensación mezclada con asco, luciendo pálido y espantado, sintiendo que parte de su alma se le escapaba de sus manos mientras luchaba contra la necesidad de gritar y huir. Siempre le ha tenido miedo a las arañas, desde que tiene memoria, y nunca siquiera intento buscarle una explicación lógica a eso, aunque intento enfrentar su miedo más de una vez y solo termino huyendo como todo un cobarde. Los demonios arañas a los que se enfrento fue uno de los peores momentos, verlos y tenerlos tan cerca lo hacían querer correr pero su necesidad de salvar la ciudad y su gente lo habían obligado a moverse.

Creyó que había superado una parte de su miedo pero en ese instante, se da cuenta de que eso una tonteria. Aun esta aterrado y lo peor de todo es que ahora puede ver hasta el último detalle que no necesitaba ver, en especial esa asquerosa boca con grandes y de seguro venenosos colmillos.

-¡Es una araña!- chilla, agudo y en pánico, al notar que aquella cosa salta con sus largas patas, lanzándose sobre ambos. Su cuerpo entero brilla y antes de que Tao pudiera reaccionar, hay una oleada de poder dorado saliendo como una ola expansiva y sin control que golpea a enorme araña, logrando alejarla. -¡Es enorme, asquerosa y fea!- esta al borde del llanto en este punto y se mueve, dispuesto a saltar del hombro del predestinado y huir para esconderse o algo así de dramático pero hay un brazo largo que sale disparado y lo rodea, evitando su escape. -¡No, déjame ir!- golpea el brazo ajeno, luchando y apenas recordando controlar su fuerza total, sintiendo su pelaje erizado.

Tao frunce el ceño, confundido por el pánico del menor. No había reaccionado así con nada de lo que habían enfrentado hasta el momento y habían visto de todo en su camino hasta allí pero puede ver y oler su miedo, aunque tiene un problema más grande en ese instante. Puede ver a la araña levantarse de aquel golpe, dispuesta a intentar atacar una vez y hace una mueca. No tiene tiempo para lidiar con esa cosa y el aura brillante que rodea el pequeño cuerpo del mono aterrado le da una idea, sintiendo una punzada de culpa por lo que esta por hacer.

-¿Eh?- es movido y de repente, puede ver a aquel arácnido una vez más, acercándose a gran velocidad. -¡ARAÑA!- su papá le prohibió usar cualquier de sus poderes para encargarse de esos pequeños y horribles seres que podrían aparecer en su hogar, fue una regla estricta para evitar que destruyera tanto su departamento como la tienda, pero no esta en su casa y esa cosa ameritaba el uso de poder. Así que extiende las manos y guiado por completo por el miedo, permite algo de su poder salga disparado desde sus palmas pero no tiene el control del todo. Golpea a la araña, la tumba y la deja de espaldas en el suelo pero en el proceso, destruye un poco la casa.

También lo deja agotado, lo suficiente como para calmar un poco su sensación de pánico pero a pesar de su golpe directo, el demonio araña se remueve después de unos segundos, hasta que logra estar sobre sus patas una vez más y rodeando a Bajie con su telaraña, se aleja a gran velocidad, subiendo y desapareciendo de sus vistas con el jabalí a cuestas.

-¿Tenemos que seguir a esa cosa...a su guarida?- quiere llorar, esta a punto de hacerlo, en especial cuando Tao asiente con expresión triste. -¡No!  se mueve entre los brazos del mono pero no tiene escapatoria al parecer, así que solo se remueve hasta que puede abrazar al otro. Ignora que se ve como un niño, su asco y miedo es más grande que cualquier cosa, en especial después de ver esa araña. Era peor que enfrentar a Spider Queen con su gente y eso era decir demasiado. -No quiero- solloza contra el hombro ajeno, aferrándose con fuerza mientras el mono avanza con una clara intención de salvar al otro pero Tao mantiene un agarre firme y amable en el menor, preocupado por poder sentirlo temblar. Cuando llegan a donde aquella cosa desapareció, encuentran lo que parece haber un gran agujero, quizás que los guía a una guarida escondida dentro de las piedras como una especie de cueva o algo así pero cuando MK mira con aprensión y cautela, activando su visión dorada, solo siente un escalofrió recorrer su espalda. -Hay muchas telas de arañas con arañas allí- solloza, dramático e infantil pero al diablo, entierra su rostro en la ropa ajena y se niega a mirar, mientras Tao lo aprieta suavemente antes de saltar.

La aracnofobia de MK a vuelto pero al mismo tiempo, a empeorado. Esta aterrado.

~Monkie Kid~ 7️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora