~Monkie Kid~ 7️⃣

Lamb y Goat

Espero que les guste~

Nota: "Cult ff the Lamb" va a tener una actualización donde puedes jugar con un amigo, trayendo consigo un segundo diseño de personaje para aquel que es invitado al mundo, que de momento parece llamarse "Goat"

Nota-2: Lamb sigue siendo uno de los personajes más adorables de todos y ahora, tiene compañía. Goat también es lindo :3

Nota-3: Mi cerebro estuvo bien raro y escribir el comienzo de esto como 4 veces antes de quedar satisfecha xD

MK se queda estático, observando caso en transe las repentinas líneas rojizas que aparecen en el suelo frente suyo, de un color intenso y que parecía brillar notablemente. Es ignorante del tono rojizo que cubre todo a su alrededor, ajeno a la alarma y preocupación de sus amigos que no entienden lo que esta sucediendo. Él solo mira, las líneas dibujando una extraña estrella que luego es encerrada en un círculo que conecta las puntas entre si y es entonces cuando el brillo se hace más intenso, acompañado de un aura sobrenatural y una serie de susurro lejanos que no se pueden entender.

-¡MK, muévete!- el mencionado chilla, un agarre firme en la parte de atrás de su ropa y un firme tirón obligándolo a retroceder, tropezando por la sorpresa. Parpadea, sintiendo que reacciona, y respira profundo, notando después de unos segundos que esta entre los brazos de Macaque, su agarre de piedra mientras lo mantiene contra su pecho y el chico tarda solo un momento antes de devolver el gesto, aferrándose a la ropa ajena.

-¡¿Qué rayos es eso?!- Wukong se para frente a todos, atento y protector, tenso y dispuesto a luchar contra lo que sea para mantener a todos allí a salvo.

-¡Creo que es un pentagrama!- Mei habla, habiendo reconocido el símbolo gracias a las múltiples películas de terror que logro ver hasta el momento.

-¡Eso no puede ser bueno!- Tang sollozo, sus manos temblorosas aferrándose a ese báculo que se negaba a dejar muy lejos de si, medio escondido detrás de Pigsy. El cerdo solo pudo gruñir con los dientes apretados, su propia arma apareciendo entre sus manos, con Sandy parado a su lado con firmeza y seriedad, Mo siseando con el pelaje erizado desde su hombro. El momento se siente casi como el de una peli de terror, como en ese segundo en el que el ritual ya esta mayormente terminado y solo falta ver a quien se invoco con eso, aterrador y escalofriante, provocando en todos los presentes tensión y alarma, todos llenos de aprensión pero dispuestos a enfrentarse a lo que sea, como lo han hecho hasta el momento.

Hay un brillo intenso que viene del dibujo, obligándolos a todos a cerrar los ojos para no quedar enceguecidos con aquello, y cuando los vuelven a abrir, todo parece en calma, con dos nuevos seres entre ellos. Parados sobre el mismo pentagrama que se había dibujado de la nada, hay dos pequeños seres de aspecto demasiado adorable para aquella entrada, con una ligera aura siniestra rodeándolos a pesar de que uno de ellos estaba sonriendo y él otro pareció no muy confiado. Uno era un cordero, de lana blanquecina y pequeños cuernos rojizos sobresaliendo en su cabeza, con esa corono negra con el ojo rojo que parece cerrarse en forma de descanso por el momento, con una capa rojiza y su cascabel dorado alrededor de su cuello en forma de collar, de ojos oscuros y pupilas en horizontal. A su lado hay lo que parece ser una cabra, con el pelaje azabache revuelto y cuernos marrones de un tono oscuro un poco más largos que se curvan hacia abajo, el ojo de su corona que se cierra lentamente siendo morado, con una capa del mismo color y su cascabel de collar siendo gris, sus pupila en horizontal casi pareciendo dos puntos unidos a la fuerza.

-Oh...- los ojos de MK se iluminan al verlos, una cierta tensión abandonando el cuerpo de sus amigos pero ninguno se atrevió a bajar la guardia del todo, desconfiados.

-¡Llegamos!- el que viste de rojo levanta los brazos en señal de victoria, con una sonrisa de orgullo en su rostro, aunque sus palabras suenan como balidos para todos allí y es un sonido tan particular que rompe un poco el ambiente antes creado.

-¿A dónde me trajiste?- el de morado frunció el ceño con un gruñido que se mezcla con un balido medio arrastrado, luciendo desconfiado y no muy alegre, su capa moviéndose mientras se cruza de brazos.

-¡De vacaciones, por supuesto!- respondió con total felicidad, Mei medio cayendo de rosillas y soltando su espada a favor de cubrirse la boca para no soltar un arrullo o algo así, enternecida tanto con sus apariencias como por aquel sonido que no dejan de hacer. Para los presentes, el cordero y la cabra parecen estar hablando, aunque no los pueden entender. -Dijiste que estabas cansado, así que te traje al mejor lugar de todos para pasarla bien~- y su sonrisa solo se agrando.

-Te das cuenta que sin nosotros, todos los adeptos se van a morir, ¿no es así?- enarco una de sus cejas oscuras.

-Los reviviremos, no hay problema- sacudió la mano, restándole importancia a aquel asunto, la cabra bufando con cierta burla. -Ahora, solo tenemos que buscar a...- y el cordero desvía la mirada de su compañero, parpadeando al notar a quienes los observan con cautela, recorriendo los rostros mientras luchaba un poco por recordar sus nombres pero toda su atención se fija en uno de ellos. -¡MK!- su sonrisa se vuelve dulce, con balido cantarín saliendo de su boca al mismo tiempo que levanta las pequeñas manos en un gesto tan infantil que toma a todos por sorpresa, menos a uno.

-¡Lamb!- MK logra zafarse del agarre del domador de sombras y pasando por debajo del brazo de su maestro que intenta detenerlo, trota para acortar la distancia, cayendo de rodillas solo para poder rodear al pequeño cordero y alzarlo en un abrazo. -¡Estoy tan feliz de verte!- frota su mejilla contra la ajena.

-Yo también~- canturreo con encanto puro, su cascabel sonando con cada movimiento, los ojos de la cabra abriéndose con cierta sorpresa ante la escena. Por un segundo, se separan para verse con grandes sonrisas, Lamb levantando las manos para apoyarlas en las mejillas del chico. -¿Listo?- tarareo y MK, confiando en que el cordero no le haría daño, solo dio un ligero asentimiento. El ojo de la corona se abrió, un tono rojo brillante llegando a los ojos del cordero, el mismo tono llegando a los ojos del chicos. Hay gritos de alarma de parte de los demás pero aquello dura unos segundos y el castaño solo parpadea al reaccionar. -¿Mejor?-

-Mucho~- ahora puede entenderlo y es entonces cuando se voltea a ver a la cabra, quien se tensa cuando sus ojos se encuentran con los ajenos, frunciendo el ceño ante la sonrisa burlona que se dibuja en el rostro del cordero. -Un nuevo amigo~- extiende la mano con una sonrisa amigable, encantado con ver a alguien tan adorable como Lamb. -Eres adorable- lo dice con tanta sinceridad que la cabra no puede evitar ponerse algo nervioso, sus mejillas tornándose un poco más oscuras, una de sus orejas agitándose. -Soy MK, es un gusto conocerte- la cabra mira a su contraparte, dudoso, pero Lamb luce muy confiado, contento de aun estar entre los brazos ajenos y la hace un gesto para que continúe.

-...Goat- duda pero coloca acepta el gesto, colocando su mano en la ajena, confundido por como el rostro del castaño parece iluminarse con ese simple gesto.