Melancolía #4

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Espero que les guste~

Nota: No duden en dejar peticiones y/o ideas, mi gente ^_^

Nota-2: Me encanta como a muchos de ustedes les gusta cuando Wukong queda como el malo xD

Macaque se sentía confundido y perdido, como flotando en medio de la nada, la punzada en su cabeza recordándole mucho a su primer despertar después de su muerte, abrumador y fuerte, con un dolor que le hacia difícil concentrarse y pensar. Tiene recuerdos, borrosos y poco entendibles que se sienten como si estuvieran mezclado, como su si cerebro y mente hubieran sido tiradas directamente a una licuadora encendida. Solo esperaba que esa horrible sensación fuera pasajera.

El llanto de MK es lo que lo obliga a recomponerse lo mejor que puede.

-L-Lo siento, lo siento mucho- MK solloza como un niño pequeño, con lagrimas saliendo sin control y el pelaje de su estado de mono revuelto, destellos de dorado ligeros a su alrededor mostrando su estado emocional de cierta manera. Parece angustiado pero aliviado de cierta manera, una mezcla rara.

-Ya, ya. Deja de llorar- con esfuerzo, puede dejar de lado la molestia y extender las manos para tomar el rostro ajeno, acercándolo en un intento de consolarlo. No se sorprende mucho cuando hay una cola que no tarda mucho en rodear su pierna, en un agarre apretado y algo incomodo pero no lo suficiente como para lastimarlo, así que no se va a quejar de momento. -Tranquilo. Lo que sea que hayas hecho, no pudo ser tan malo- mientras más su mente se aclara, más se da cuenta que no entiende exactamente la razón tras las disculpas repentinas y teme preguntar de cierta manera, como un mal presentimiento que se instala en su pecho. Algo malo sucedió, esta seguro de eso.

-Yo...- MK aun siente una punzada de culpa. Había estado confundido cuando vio al par de monos llevarse bien y se había convencido a si mismo de que era una buena señal, ignorando por completo su instinto que le gritaba que algo no andaba bien. Se esforzó tanto por creer que ellos habían madurado lo suficiente como para hablarse y perdonar, hasta que se dio cuenta de la verdad, deseando poder darse un golpe a si mismo. Debió estar más atento, proteger a su amigo.

-Aquí- Wukong de repente esta allí, silencioso y rápido como siempre, extendiendo una botella de extraña forma, antigua quizás o algo así, sin ningun aroma aparente. -Te hará sentir mejor- lo dice con tanta seguridad, con algo extraño brillando en sus ojos dorados.

-Se siente como si me hubieras roto la cabeza con tu bastón otra vez- Macaque levanta apenas la vista para mirar al otro, con esa morbosa burla en su voz, sonriendo apenas al ver como la expresión del dios se tensa en una cosa llena de furia silenciosa y pesada culpa. -Espero que no lo hayas hecho- acepta lo que le extienden en un gesto de buena voluntad. Esta intentando llevarse bien con el otro, principalmente por MK que los adora a ambos, y aunque no cree que la brecha entre ellos se vaya a cerrar en algún punto, supone que al menos podrán soportarse si se esfuerzan lo suficiente.

El llanto del menor se detiene por un segundo y todo a su alrededor parece moverse en cámara lenta. Puede ver esa extraña botella en la mano del domador de sombras, que parece dispuesto a tomarlo sin preguntar más, y cuando alza un poco la vista, puede ver la expresión del dios. Se ve emocionado, como si algo realmente bueno estuviera a punto de pasar.

Su instinto grita y esta vez, él le hace caso rapidamente.

-¡No lo tomes!- sus manos son rápidas en arrebatarle aquello, su mente dudando por unos segundos. Monkey King es su amigo, su maestro, a llegado a quererlo como parte de su familia y es por eso que siente algo de miedo mezclado con incertidumbre. Si su sospechas son ciertas y el dios tuvo algo que ver con el cambio repentino en la actitud de Macaque, no tiene muy en claro que va a hacer, pero sabe que esa será una nueva herida que le dolerá por un tiempo porque seria una nueva mentira más en la lista de Wukong, y detesta las mentiras.

Espera y desea que sus su instinto este equivocado.

-¡Kid!- Wukong parece erizarse cuando MK toma de un solo trago el contenido de la botellas, tenso, dudando mientras mira entre su alumno que parpadea con curiosidad y su antiguo hermano que solo luce confundido. El dios quiere preguntar, reclamar, pero cierra la boca, apretando los labios con aprensión.

-Eso fue...- el menor tiene unos segundos para decir, antes de que su cuerpo entero se estremeciera, su expresión relajándose por completo al mismo tiempo que sus ojos brillan intensamente. Su cuerpo entero pareció aflojarse, la extraña botella cayendo al suelo, sin siquiera su cola moviéndose.

-¿Qué...?- Macaque parpadea, reaccionando, tomando la botella para poder olerla con el ceño apenas fruncido. No huele a nada, un poco extraño al decir verdad. -¿Qué rayos ibas a darme, bastardo?- su mente se siente mucho más despierta, alerta, mirando con furia al dios que parece erizarse un poco más en su lugar. Levanta sus manos, como si intentara protegerse, abriendo y cerrando la boca en un intento de justificarse, intentando explicarse pero sin que nada coherente saliera.

-¡Fuiste tu!- MK reacciona de repente, el brillo en sus ojos desapareciendo al mismo tiempo que su cuerpo entero se tensa y mira de manera acusadora al dios, luciendo entre espantado y enojado. -¡Jugaste con la mente de Macaque!- se levanta de un salto, apretando los puños con fuerza, mientras el mencionado parpadea con cierta confusión.

-No, no, no. No es así- sacude las manos con cierto pánico, mostrando la mejor sonrisa que puede pero bajo la mirada del menor, herida y con desconfianza, no sabe que hacer. No había pensado mucho en lo que sucedería cuando el efecto de la poción desapareciera, pensó que podría ignorarlo hasta el limite y ahora, todo le explota en la cara. No es la primera vez, se recuerda a si mismo. -¡Lo estas entendiendo mal, Bud!- ríe con cierto nerviosismo, odiando estar bajo la mirada ajena. Prefiere ver ese rostro alegre y ojos brillante, no su ceño fruncido y su ira silenciosa. -Solo quería arreglar un poco las cosas-

-¡Así no se arreglan las cosas!- MK gruño con los dientes apretados, furioso en nombre de su amigo.

-Pensé que estarías feliz de que nos lleváramos bien- hace un gesto, un poco desesperado, agitando la cola bruscamente en señal de ansiedad y nerviosismo acumulado. No le gusta ese momento, en lo más mínimo.

-¡No así!- el castaño esta frustrado en ese punto. Quiere sacudir al dios, gritarle, intentar que reaccionara y se diera cuenta de lo mal que estuvieron sus acciones pero sabe que eso no sucederá. Es difícil cambiar, en especial para un ser inmortal que no tiene nada que perder. -¡Tenías que hablar con él, disculparte por matarlo, no usar algo raro para que actuara como tu quieras!-

Y mientras esos dos discuten, uno lleno de reclamos y el otro luchando por justificarse, Macaque solo puede mirarlos.

-Ah, que desastre- se siente un poco aturdido, una sensación que empeora con las voces ajenas que ahoga lo mejor que puede e intenta pensar. Algo había sucedido, algo que tenía que ver con su mente y la cobardía de Wukong al parecer pero hay un gran espacio vacío en sus recuerdos que le esta costando un poco rellenar. Ni siquiera puede recordar que día es. Además, es extraño ver a alguien como MK tan furioso con el maestro que tanto quería. -¿Qué rayos sucedió?- se rasca la nuca, moviéndose apenas para poder acomodarse, esperando que sus recuerdos volvieran pronto o que al menos ese par dejara de pelear, bajando la vista al sentir un tirón en su ropa. Los pequeños monos lo observan, felices como siempre, chillando algo que llama su atención. -¿Ustedes lo saben?- frota muy suevamente la mejilla de uno de los pequeños con su mano, recibiendo chillidos entusiastas. Ellos no tiene problema en tirar a su rey bajo el autobús, en especial ante él, pero lo que le cuentan le da nauseas y lo llena de horror. Una poción que se ocupo de ocultar sus peores recuerdos, eso era peligroso, aun más en manos de alguien tan egoísta como Sun Wukong en su opinión. Los recuerdos vienen entre más escucha, se sienten casi como sucesos del pasados, cuando las cosas eran más fáciles, pero que sabe que son más actuales. Sus nauseas empeorar, viéndose a si mismo actuar tan alegre y despreocupado junto a Wukong, cuya sonrisa se siente casi como una burla.

Se siente asqueado, porque habían tocado sus recuerdos sin permiso pero por sobre todo, esta furioso, porque Wukong había pisado la poca confianza que tenía en él. Se siente casi como si la herida que nunca termino sanar del todo desde su muerte se abre bruscamente...y arde horriblemente.

Su odio hacia Wukong vuelve con toda sus fuerzas.

~Monkie Kid~ 7️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora