¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OC

CAPÍTULO 4

—Ha llegado la época de los parciales—el objetivo estaba tan emocionado que levantó los brazos con alegría—por eso he reservado esta hora para mi clase supersónica especial de preparación de exámenes.

El objetivo hizo varios clones de él, uno para cada uno de sus estudiantes. Esto para que tengamos clases personalizadas y asesorías más eficientes para los exámenes.

Cada banda dependía de la materia que estudiaban.

—¡Oye, ¿por qué yo tengo una de Naruto?!—gritó Terasaka.

—¿Por qué se ve así?—pregunté porque parecía que tenía la mollera hundida.

—¡Karma, no me ataques por sorpresa!—chilló el objetivo, a lo que el pelirrojo rió divertido.

—¡Esquivarte afecta al resto de copias!—chilló nuevamente.

—¿No te cansas al hacer tantas copias?—pregunté mirándolo con atención.

—No te preocupes, tengo uno descansando fuera.

—Mmm...

—Kin-san, no te duermas en clase—gritó desesperado. En su frente tenía una banda de Japonés, ya que era la materia que más se me complicaba.

—Sigo sin entender cómo es que no se te da—comentó Maehara.

—Esta es mi primera vez en Japón. Hace unas semanas yo vivía en Italia—respondí. Bostecé y tomé de mi botella de agua que ahora era de color verde.

—¡Vamos, Kin-San! No querrás que Akabane te derrote, ¿o sí?—comentó en forma de querer animarme.

—Le puedo ganar sin estudiar.

Subí mis piernas a la mesa y me apoyé en el respaldo de la silla.

—Creo que dormiré un rato.

Coloqué mi suéter sobre la cara.

—¡Kin-San!

El objetivo había entrado en un ataque desesperado, ya que, según sus palabras, no sabía cómo lidiar conmigo.

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Clase de educación física, y esta vez era clase de Karasuma, así que formaba parte de las hileras que hacíamos.

Karasuma nos puso a practicar con cuchillos diferentes posiciones de ataque. En la cuarta posición se me resbaló el cuchillo de las manos y Akabane lo atrapó.

—¿De qué te sirve el rendimiento físico si no eres buena con las armas?—cuestionó mi fuerza con burla.

—A ver a qué espantapájaros teñido se le ocurría preguntar—regresé a la posición 1 de ataque.

—¿Espantapájaros... teñido?—repitió Karma.

—¡Ja, le queda bien!—le dijo Maehara, riéndose.

—Dejen el alboroto y sigan entrenando—ordenó Karasuma, y todos volvimos a ponernos serios.

Akabane chistó la lengua y yo me reí, lo que lo hizo enojar más.

Karasuma regresó a hablar con Bitch-sensei, y mis compañeros aprovecharon para seguir conversando.

—No entiendo por qué se llevan tan mal si son tan parecidos—dijo Kaede.

—Justamente por eso se llevan mal, con la personalidad tan parecida de ambos no pueden soportar en su ego que haya otro como ellos—explicó Isogai, y solo concuerdo con un 5 % de lo que dijo.

—Yo lo único que sé es que son unos monstruos problemáticos—dijo Fuwa.

Akabane y yo ignoramos los comentarios de nuestros compañeros, eso dejó de ser necesario cuando Karasuma llegó y volvió a poner orden.