¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OC

CAPÍTULO 39

Fukushu Kin

—¿Qué es eso? —era la voz de Asano.

Miré por la ventana y efectivamente, era Asano. Quien estaba mirando a Koro-sensei desde afuera del salón.

—¿Qué haces aquí? —preguntó él director a su hijo, quien estaba delante de él.

—Quería ver con mis propios ojos lo que ocultaba en la clase E... —camina más, acercándose a la ventana, con la mirada puesta en el pulpo—. Ahora veo que es esto...

Después sus ojos, pasan a mi, y yo no se que responder. Ya sabe la verdad, tal vez un borrado de memoria, pero no, no permitiré que hagan algo como esto.

—Es nuestro profesor —respondí, al ver que el resto de la clase no respondia—. Es por él, que la clase E ha llegado tan lejos.

Puedo ver en su mirada que esta analizando la situación, sus ojos pasaron a la pared derrumbada, después a su padre. Puedo saber lo que está pensando ahora. Es intuición.

—Ahora entiendo todo —bajó la mirada—. Pero... —miró a su padre—. ¿Por qué meter a Fukushu en esto?

Camino hacia su padre, y el resto de la clase se apresuró a salir del aula para ver todo en primera fila.

—No es secreto que no apruebes mi relación con Shu, pero... ya hacer que terminemos es demasiado arbitrario —frunció el ceño, fruncido.

¿Asano se está revelando a su padre?

Por mi...

—Ya no hay de que preocuparse, Asano-kun —el pulpo colocó su tentáculo sobre el hombro de Asano, provocando un sobresalto en él—. Ya permitió que siga su boda.

—¿Boda? —preguntamos Asano y yo, y el director al mismo tiempo. Claro que, con perspectivas diferentes.

A eso, Asano miró a su padre, y él a mi. Y le iba a mostrar el dedo del medio, pero el pulpo me agarro las manos con los tentáculos.

—Yo quiero a Fukushu Akabane —dijo Asano con determinación.

Algo dentro de mi me hizo daño, porque me dolió el estomago.

—¿Akabane...? —la palabra se quedó memorizado en mi.

—No quiero volver a enterarme que pase este tipo de cosas —tomó mi mano—. Destruye la clase E si quieres, pero a ella no la toques.

El director lo miró con firmeza, posiblemente buscando duda en su rostro. Cosa que no encontró.

—Son dos personas muy fuertes —el director sonrió—. Hacen buen equipo.

Dicho eso, se fue. Dejándonos a todos sorprendidos.

—Que rápida forma de pensar... —Asano me miró—. No se si deba bajar la guardia.

—Olvídalo, cariño —le bese la mejilla y él se sonrojo—. Él que me importa eres tú.

Pude percibir lo nervioso que se puso. Sobre todo porque toda la clase nos estaba mirando.

—Ahora que sabes sobre Koro-sensei tienes que jurar que guardarás el secreto —Isogai se acercó a Asano—. Tendrás que prometerlo.

Asano se giró hacia la clase, más específico hacia el pulpo.

—Fukushu puede explicarte todo lo que quieras saber —dijo el pulpo—. Muy seguro pasan mucho tiempo juntos.