CAPÍTULO 28

49 3 0
                                    

Fukushu Kin

Terminaron las clases, y yo estaba en el edificio principal, como se había costumbre para poder ver a Asano. Solo que esta vez no vendría.

—Esperaba que viniera... —confesé en un susurro.

—¡Shu-San, espera! —regresé la vista atrás e Isogai venia corriendo.

—¿Paso algo? —pregunté, y llegó delante de mi.

—Dijiste que nosotros somos una clase muy unida, ¿verdad?

—¿A que viene eso? —pregunté sin entender porque sacaba el tema.

—Si tu ideal es el deseo de sentirte querida... eso significa que... —apretó los labios, considerando si era correcto decirlo—. ¿Te sientes sola, Shu?...

Me sorprendí, porque ni yo esperaba que las palabras tocaran mi corazón. Baje la mirada al sentir como nuevamente las lágrimas caían. ¿Por qué?... Me dolía el pecho.

—No quería hacerte llorar —aseguró con preocupación.

—¿Como lo haces? —levante la mirada, exponiendo mis ojos llorosos por el llanto.

—¿Hacer qué...?

—¿Cómo haces para tener las palabras correctas? —pregunté, sin yo misma tener la idea clara de mi pregunta—. ¿Cómo haces...?

Pregunté, pero mi voz se quebró.

—Solo quería ayudar —aclaró—. No pensé que fueras tan sensible emocionalmente.

—¡Pues lo soy! —me limpié las lágrimas. Frunci el ceño y me crucé de brazos.

—Ya, discúlpame. Aún así, Fukushu... llorar hace bien. A veces sirve para liberar todo lo que en su momento ocultaste —tomó mi mano y sonrió. Transmitiendome su calma—. No todas las personas te van a querer, no todas las personas que conozcas permanecerán a tu lado...

—¿Entonces que sentido tiene eso?

—Es para aprender, cada momento es para mejorar y conocerte más a ti mismo y del mundo... Si tu familia no te acepta o no te quieren, no es el fin del mundo aunque así parezca. Puedes crear tu propia familia. No importa si con una persona no se da una relación, lo importante es que aprendiste de eso, y tendrás más oportunidades en adelante —me miró con firmeza—. Lo que quiero decir, es que no estás sola. Tienes muchas personas que te quieren.

—¿Estas seguro?

—Lo estoy. Quien diga que te quiere, debe quererte con tu pasado, presente y futuro.  Si no lo hace es porque no te quiere al 100%, y si no es así, ¿Para que quieres a alguien así a tu lado?—aseguró—. Karma demostró quererte aún cruzando la barrera que creaste.

—Así es —llegó Karma con un pastel pequeño de chocolate en la mano—. Me di cuenta hace tiempo que tu actitud odiosa solo era para alejar a las personas. Pero onee-san, eres mi hermana y te quiero, sin importar cuánto te alejes yo siempre estaré ahí para ti —sonrío y me entrego el pastel pequeño—. Es un brownie, lo compre para ti.

—Gracias, yo... yo a ustedes también los apreció mucho —confesé con la voz baja, avergonzada por mostrarme vulnerable.

—¿Crees que ya estás lista para ser tu misma? —preguntó Isogai.

—Si, vamos —respondí, refiriéndome a que subamos la montaña para ir hacía el pulpo.

○○○

Llegamos nuevamente al aula, y ahí estaba el pulpo sentado en la sala de profesores.

—Pensé que ya se habían ido —dijo, al vernos entrar.

—Fukushu dijo que ya puede quitarle los tentáculos —informó Isogai. 

Bitch-sensei y Karasuma me miraron sorprendidos, mientras el pulpos sonrió.

—Nufufu~, comencemos —De la nada sostenía varias pinzas pequeñas en los tentáculos.

Me di la vuelta, me quite el buzo, y la camisa de la escuela mostrando mi espalda con el sujetador. Mientras con la misma ropa cubría mi pecho.

—Listo —dijo, y volví a colocarme la ropa, y los presentes volvieron a voltear.

—Gracias, Koro-sensei —dije y Bitch-sensei se sorprendió.

—Que cambio tan repentino —dijo, mirándome con atención—. Si que te estaban limitando esas cosas.

○○○

—¿Capturar la bandera en el festival deportivo? —pregunté al escuchar el alboroto de los chicos.

—Asi es —Aclaró Maehara con una firmeza increíble—. Si le ganamos a la Clase A dejarán en paz a Isogai

—¿Dejarlo en paz, como? —pregunté, ya que no entendía el tema porque recién me interesé en él.

—Asano descubrió que Isogai tiene trabajo. Lo que hace su segunda infracción y lo pueden expulsar —me respondió el rubio.

—Es obvio que lo que buscan es humillarnos —comentó Terasaka.

—Por primera vez estas en lo correcto, Asano es así —confirmé, mirando a Isogai—. Esta tan desesperado por destruirnos, que ahora busca cualquier excusa para tener la oportunidad.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Sugino—. Si decimos que no, Isogai sera castigado otra vez, hasta podria ser expulsado.

—No... No hace falta que lo hagan —habló Isogau–. No saben lo que Asano pueda tener en la manga. Ademas yo cai en la trama, asi que tengo que asumir la respomsabilidad ¡Que me expulsen! ¡Estare apoyando desde lejos a la clase de asesinato!

—¡Que horrible idea! —aseguraron todos.

—Tranquilo, solo tenemos que derrotarlos —miré a Isogai, con una sonrisa, intentando transmitirle la calma que él me había transmitido con anterioridad.

—¡Oh, por Dios! ¡Que linda sonrisa tiene Shu-san! —gritó toda la clase.

—No seas impulsivo, Isogai —sonrió Maehara, intentando animarlo.

—Tiene razon, ¡Tuvimos suerte de que te atraparan trabajando! —dijo Sugaya, obteniendo más seguridad.

—¡Es nuestra oportunidad de regresarles el abuso que recibimos a diario! —gritó con entusiasmos Terasaka—. ¡Captura la bandera! ¡Los destruiremos con eso!

—¡Bien, hagamoslo! —Maehara colocó el cuchillo de goma en el escritorio y los chicos lo agarraron, demostrando su apoyo.

¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora