¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OC

CAPÍTULO 33

Fukushu Kin

—Ya van tres días... —dijo Chiba preocupado.

Para mi, sin tres días en los que llevó de pareja de Asano. Y nos va muy bien.

—Tal vez no debimos meternos —comentó Yada.

Que bueno que me envió mensaje para resolverlo.

—Llámenme si sucede algo con Irina-sensei. Iré a Brasil para un partido de fútbol, Samba-bye —salió por la ventana.

Y Karma no sabe aún.

—Es cierto, tenía en la cabeza el partido que se disputaría hoy —dijo Maehara.

—No hay señales de ella ni en su GPS ni en cámaras de seguridad —mencionó Ritsu.

—

¿No será que ese fue su adiós para siempre, verdad? —preguntó Chiba.

—Es imposible que pase eso. Aún hay cosas que tiene pendiente —respondió él.

Agarré el cuchillo que guardaba bajó mi falda.

—¿Es cierto? Además, es divertido tenerla alrededor.

—Si, su vínculo es fuerte, tanto para ustedes como para ella. Mi investigación preliminar confirmó eso. Y lo explote al máximo.

Todos se dieron de cuenta de lo que pasaba y se quedaron callados. Arroje el cuchillo y él lo esquivo con un leve movimiento de cabeza.

—Como siempre, Fukushu robándose la atención —sonrió aplaudiendo—. Mientras los demás aún no se percataban, ella se dio cuenta desde el primer segundo. Digno de una asesina...

Otra vez el silencio, pero aún más profundo qué el anterior.

—So el asesino conocido cómo el Shinigami. El día de hoy les daré una clase. La belleza de las flores nubla la preocupación de la persona, y abre su corazón. Justo como se los había dicho, Nagisa-kun. Pero la verdadera razón por la que las flores envuelven en su fragancia y belleza es la de atraer insectos...

—¡LÁRGATE! —Corrí a él, y en un rápido movimiento volví agarrar el cuchillo.

Cuando lo iba atacar, me agarro del brazo y me colocó contra el suelo.

—Tsk.

—Como siempre, Fukushu... muy imprudente —sonrió—. No cambias, hermanita.

—No soy tu maldita hermana —intentaba soltarme de su agarré.

—¿Ah? Pero si yo te alimentaba, ¿Acaso lo olvidaste? Te refrescare la memoria, empezó un poco antes de que asesinaras a tus padres—levantó la cabeza—. O al menos a los adoptivos, porque veo que ya te reuniste con tu verdadera familia.

—Tú sigues teniendo cara de idiota.

—Tan linda como siempre —se limitó a decir—. Ritsu-san, abre la imagen que te envié.

Era una imagen donde mostraba detalladamente a Bitch-sensei atada y lastimada.

—Si quieren que siga viva, deben venir todos a la dirección que especifique, y no decirle nada a sus maestros —se pusó de pie y me solto. En el momento que me levanté me golpeó el rostro, derivandome.

—¡Fukushu! —gritó Karma, llegando a mi—. ¿Estás bien?

—No tienen que ir si no quieren, de ser así puedo enviárselas a ustedes a cada uno, en pequeñas partes iguales. Y mi siguiente flor a segar... probablemente sea uno de ustedes. Un humano no puede contra un Shinigami.