CAPÍTULO 21

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Narrador Omnisciente

Asano esperaba en el estacionamiento, temblando de nervios mientras su padre llegaba. Cuando el director se detuvo junto al auto, Asano se mantuvo firme a su lado.

—Nos vamos —anunció el director, indicando su llegada.

—Hoy no te acompañaré a casa. Tengo planes —dijo Asano, intentando sonar decidido a pesar de tener miedo.

—¿Qué clase de planes? —preguntó su padre, sorprendido. Era inusual que Asano tuviera planes fuera de sus estudios.

—Voy a salir con una chica —confesó, sabiendo que no podía ocultar la verdad.

El padre, aunque intentó disimular su sorpresa, no pudo evitar mirarlo con intriga.

—Oh, ¿quién es? —inquirió con una sonrisa que ocultaba su desaprobación. —Supongo que, si la has elegido entre tantas pretendientes, debe tener muy buenas calificaciones.

—Así es —confirmó Asano, mientras su padre disimulaba la sorpresa al darse cuenta de que su plan de persuadir no funcionó como esperaba. —Es Kin Fukushu, la número uno.

—La número uno... —repitió el director, con una ceja levantada. —¿No bajará tu rendimiento académico si mantienes una relación con ella?

—Aún no somos novios —aclaró Asano.

—Entonces ten cuidado.

—¿Cuidado?

—Ella es la número uno. Podría estar esperando que bajes en el ranking para superarte. Manteniendote ocupado mientras tu esperas una respuesta —dijo el director, abriendo la puerta del auto. —Pero, si tú crees que es diferente, diviértanse. Avísame cuando regreses a casa.

Asano tomó la puerta antes de que se cerrara.

—Exacto. Yo la conozco, y sé que no haría algo así conmigo.

—Si soy capaz —intervino Fukushu, aclarando las dudas del director. —Pero no haría nada para arruinar tu posición.

Asano sonrió y se acercó a Fukushu, poniéndose a su lado.

—Me alegra saber que el director no subestima mis decisiones —dijo ella. —. Pero lamentó decepcionarlo. Realmente me interesa su hijo. No quiero acabar con él, ya que no salgo con perdedores.

—En ese caso, diviértanse. —El director cerró la puerta del auto y se alejó.

—Lo dejaste sin palabras —comentó Asano.

—La verdad siempre deja sin palabras.

—¿Entonces serías capaz de hacer eso? —preguntó Asano, curioso.

—Si.

—La verdad no me sorprende. Eres astuta. —respondió él con una sonrisa. —Confío en ti lo suficiente para saber que no harías ese tipo de juego sucio, al menos conmigo.

—¿Como puedes estar seguro de eso en tan poco tiempo de conocernos?

—Por que los ojos no mienten —explicó, provocando chispas de nervios en ella—. Aunque me molesta que en ellos aún hay algo que no logro descifrar...

¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora