¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OC

CAPÍTULO 6

Fukushu Kin.

Cuando llegamos al callejón que nos había indicado Kanzaki que iríamos, solo estaban Nagisa, Sugino y Okuda; quién trataba unos golpes que el peliazul tenía.

—¿Qué ocurrió el tiempo que no estuve? —preguntó Karma.

—Unos de bachillerato se llevaron a las chicas —respondió Sugino.

—¿Estas bien, Nagisa? —Karma le preguntó, y el pequeño asintió con una sonrisa.

—¿Qué haremos? —preguntó Sugino.

—Llamaré a Koro-Sensei para avisarle —dijo Okuda mientras sacaba su celular de la bolsa.

—Yo revisare la guía —Nagisa se sento cruzando las piernas mientras empezaba a leer el gran libro.

—Parece que unas ratas morirán hoy —Declaró Karma con una sonrisa siniestra mientras tronaba los dedos de las manos.

Pasaron unos minutos donde mis compañeros seguían las indicaciones del objetivo. Mientras caminábamos revisando los posibles escondites, fui viendo que hay lugares más expandidos, otros pequeños, edificios enormes y muchas personas.

Un animal paso corriendo por mi lado, grité y me sujete del antebrazo de Akabane.

—¿Así que te asustan los perros? —se burló. Lo solté de inmediato y me alejé de él.

—¿Perros? —confundida mire hacía atrás para ver al dichoso perro. Llegó con un niño que al parecer es su dueño para lamerle la cara.

Sentí la mirada de Akabane sobre mí y cuando regresé mi vista a él, leí en su rostro que estaba analizando mis acciones.

—Odioso —le dije y acelere el pasó para llegar a un lado de Sugino.

•••

Después de 10 minutos llegamos a una bodega abandonada, pensábamos que tampoco tenían aquí a las chicas pero vimos a chicos mayores entrar con una cámara.

—Déjenme a mí —Karma sonrió divertido y fue hacía el tipo. No lo dejó ni hablar cuando ya lo tenía contra el piso y golpeado—Vamos.

Entramos. Kayano y Kanzaki estaban en un sofá viejo, que tan solo verlo me dieron ganas de vomitar. Nagisa hizo tiempo dando una explicación de la guía y como los encontraron hasta que llego el objetivo hacerse cargo.

•••

Narrador omnisciente.

Fue un día muy agotado. El grupo de Nagisa, Sugino, Akabane, Kaede, Okuda, Kanzaki y Kin no pudo realizar su asesinato. Pero al final de la noche, entre todos formaron un intentó de asesinato en la posada donde se hospedaban.

Ya era media noche y Karma no podía dormir, algo se lo impedía por más que cerrará los ojos, es como si una parte de él no estuviera satisfecho y obligaba a su otra parte a resolver eso desconocido.

Escuchó pasos por el pasillo y al no tener otra alternativa salió a ver de quien se trataba.

—¿Qué haces por aquí Kaede-san? —se apoyó en el marco de la puerta de la habitación de los chicos.