¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OC

CAPÍTULO 10

Fukushu Kin

—¿Qué?...

Nagisa estaba en el suelo mientras Karasuma lo miraba entre sorprendido y preocupado.

—¡Lo siento, no medí la fuerza en ese bloqueo! —Karasuma fue corriendo a él y lo ayudó a levantarse.

Esa energía a su alrededor, con esa cara y personalidad es como una serpiente, de tan solo recordar como se acercó a Karasuma puedo analizar sus movimientos y llegar a la conclusión que oculta muy bien su sed de sangre.

Nagisa podría ser un asesino.

—Eh, Karasuma.

Miré hacia la puerta y un hombre ‐con una sonrisa que para mi es evidentemente falsa- llegó al patio.

—¿Un profe nuevo? —preguntó Kurahashi.

—¡Soy Akira Takaoka y a partir de ahora echaré una mano a Karasuma!

Hizo un picnic en el suelo y colocó varios postres. Los chicos se acercaron, incluso Koro-Sensei. Los unicos que no fuismos eramos Akabane y yo.

—A ti tampoco te agrada ese tipo, eh —pregunto él, mirando el picnic desde lejos.

—No conozco nada de lo que trajo así que no me llama la atención acercarme —sinceramente, hoy conocí lo que eran los postres gracias al nuevo profesor.—Además, no me agradan los tipos que fingen una sonrisa.

Akabane miró nuevamente a Takaoka, al parecer no se dio cuenta que era fingida. Solté un bufido y él me miro con enojo. Parecía que había leído mi mente.

—¿Te parezco débil? —preguntó. Si, había leído mi mente.

—Esa pregunta la deberías responder tú —Gire media vuelta hacia la puerta para adentrarme al aula.

—Pero te estoy preguntando a ti.

—Alguien que todo el tiempo necesita confirmar su fuerza a consta de los demas, no puede ser fuerte.

Respondí y pude notar como todo su cuerpo se tensó. Entré al aula dejandolo atrás. No me importa Karma Akabane. Eso le pasa por pregunton, sigue sin entender que no quiero que me hable.

○

Al dia siguiente mis compañeros estaban emocionados por saber como sería el entrenamiento de Takaoka.

Levanté la cabeza de la mesa y los mire, preguntándome si realmente me importaban demasiado. La respuesta es no, pero son unos simples niños.

—No deberían confiar en él —todos me miraron—no me agrada.

—No porque alguien no le agrade a la odiosa de la clase E significa que nos amargaremos la clase—argumentó Terasaka.

—No perdere mi tiempo dando explicaciones al idiota de la clase E. Tus oídos no merecen escucharme... estan acostumbrados a escuchar pura mierda que sale de tu boca que no me tomaré la molestia de explicar.

Volví apoyar mi cabeza en la mesa y cerré los ojos. Ojala pudiera dormir, tal vez es lo que me hace falta.

Llegó la hora de educación fisica y aunque no quería asisitie me quede para saber lo que hacia Takaoka y porque desconfiaba de él. Usualmente mi instinto no falla.

Toda la clase se encontraba haciendo filas en el patio, exepto Akabane. Empezó charlando de a poco con los chicos para ir ganando su confianza.

—Ahora —mostró una hoja—Aquí tienen el nuevo calendario de entrenamiento.