¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OC

CAPÍTULO 41

Fukushu Akabane

Mama: ¡Feliz cumpleaños! —me desperté de golpe y mis padres estaban adentro de mi habitación.

Alcé la mirada y vi a Karma atrás, mirando en silencio.

—¿Cumpleaños?

Papa: Es tu cumpleaños.

—¿Mi cumpleaños? —repetí confundida y El rostro de felicidad de ellos cambio drasticamente—. Nunca he celebrado mi cumpleaños.

Hubo un silencio incómodo, e inmediato me arrepentí de haber dicho aquello.

—No me interesa el día —expliqué—. Es el día de Karma, siempre ha sido su día.

Me puse las pantuflas y camine hacia el baño, todos me siguieron por el pasillo.

●○●

Baje a la sala y vi un enorme árbol decorando la casa.

Karma: ¿Me ayudas a poner las luces? —preguntó, me acerque por curiosidad y miré la caja a su lado, llena de cosas coloridas y brillantes.

—¿Esa cosa se decora? —pregunté confundida.

Karma: Si —me paso una pelota de color rojo—. La cuelgas con el hilo.

La coloque y una sonrisa se formó en mi rostro, había escuchado de Navidad, pero nunca había tenido la oportunidad de celebrarla.

—¿Tenemos la estrella que va en la punta? —pregunté con felicidad y Karma asiente.

Karma: Toma —la saca de la caja y me la da—. Con cuidado.

—Okis —sonreí y la sujete con cuidado. Me daba mucha ilusión hacerlo.

Me subí a los hombros de Karma, me cargo para que alcanzará la punta y así puse la estrella.

Mama: Qué lindo.

Papa: Como hoy es tu cumpleaños...

Baje la mirada.

—Es de Karma, también...

Karma: De hecho —interrumpe—. No tengo problema de darte el día solo a ti.

—¿Mm?

Karma: Es nuestro cumpleaños, pero... Me gustaría que solo por este año, sea Tú cumpleaños —explicó, lo dude, pero no dije nada.

Mama: Karma invito a tu novio.

—¿Qué hizo que? —pregunté sorprendida y Karma se encogió de hombros con diversión—. Te mataré.

Entre al comedor y me di cuenta que la mesa había sido decorada con un mantel y había diferentes platillos.

—¿Y eso? —pregunté mirando a Karma.

Karma: Ya dije, es tu cumpleaños —Acarició mi cabello—. Pero no te acostumbres, odiosa. El siguiente año será el de los dos.

—¿Odiosa?

Lo miré confundida y él sonrió, mostrando la lengua con diversión. Entonces, me tense al escuchar el timbre de la casa.

Karma: Ya llego —anunció con una voz cantarina.