CAPÍTULO 18

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Fukushu Kin

Shiro me echó después de contarle lo que pasó en el viaje, así que estana sentada en una silla del parque como estúpida. Mi única esperanza era esperar que se le bajara el coraje y después regresar.

—Shu-san —el pelirrojo se acercó—. ¿También te trajo Koro-sensei?

—¿Traerme a que?

—Al festival.

Lo seguí hasta una calle atrás, donde ahí había una hilera de puestos de comida en cada lado. El olor era muy fuerte y delicioso. Había diferentes juegos y....

—¿Te gusta?

—No —respondí y el pelirrojo se hundió de hombros.

Me acerqué a un puesto que había llamado mi atención desde el primer segundo que llegué. El olor se intensificó más y más.

—¿Qué es? —pregunté curiosa, mirando los círculos.

—Pan cubierto de chocolate —respondió, saco de su bolsillo un billete—. Uno, por favor.

—Ohh... ¿y eso que es?

—Pan con vainilla.

—¿Hay de diferentes sabores? —preguntó y el asintió—. Que maravilloso...

—Toma —me pasó el pan y lo agarre con brillitos en los ojos.

—¡Sabe delicioso! —exclame, volviendo a morder el pan.

Algunos de mis compañeros también habían asistido al festival, al parecer a petición del pulpo. Nagisa, Kayano y Karma estaban juntos. Igual que Maehara e Isogai. Todos estaban con sus amigos.

El celular empezó a vibrar. No reconocí el número, pero aun así respondí.

¿Quien habla?

—Soy Asano.

—¿Asano-Kun?...

Mi corazón empezó a palpitar un poco más fuerte, siendo imposible que lo ignorarlo.

Así es —afirmó—. Tengo una pregunta.

—¿Cual es?

—¿Fuiste al festival?

—¡Si! ¡Aquí estamos! —alzó la voz Akabane, a lado del celular.

—¡Oye! —le grité—. ¡Callate maldito teñido!

—Ya veo... estas con Akabane —dijo Asano del otro lado de la línea.

—Si, pero él está con sus amigos. Yo ando por mi lado.

—Entonces allá voy. Llego en 10 minutos.

Aquí te esperó. 

Colgué la llamada y me di cuenta que mis compañeros me estaban mirando.

—¿Qué?

—Vendra Asano a verte —exclamó con emoción Kayano.

—¿Y?

—Creo que no entiende la emoción —dijo Nagisa.

—Vamos Shu-san, debes verte bien para él —dijo Kayano, después me escaneo de pies a cabeza—. ¿Que es esa ropa, por Dios?

—¿Qué? Sólo es un short y una blusa

—Es un caso perdido —dijo Kurahashi.

—Na na, cualquier chico te debe de querer así como estas —sonrío Akabane—. No te ves mal.

¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora