¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OC

CAPÍTULO 16

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Narrador Omnisciente

—Parece evidente que no van a cooperar con nosotros —dijo Karma.

—Es demasiado arriesgado hacer lo que nos dicen —argumentó Terasaka—. ¡¿Cómo vamos a enviar a los dos alumnos más pequeños y a Fukushu?! ¡Es como entregarles unos rehenes y la odiosa sigue sin despertar!

Karma miró a su hermana tendida en el suelo junto con los demás enfermos. Entre todos decidieron no llevarla a su habitación de hotel, ya que, si llegaba a despertar, querían estar al pendiente por si se le ocurría atacar nuevamente a Koro-sensei con los tentáculos.

—¡Nos odia, podría traicionarnos a la primera oportunidad que tenga! —agregó Terasaka.

—No exageres, Terasaka. Ella no haría algo como... —Isogai hizo una pausa recapacitando sus palabras—. Olvídalo, sí sería capaz.

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—¿Qué pasó? —Fukushu se levantó, sosteniendo su cabeza.

—Shu-san. Has despertado. —Okuda se acercó a ella y la tocó de los hombros guiándola a volverse a sentar.

—¿Qué pasó?

—Te desmayaste... de-despues de atacar a Koro-sensei con tus tentáculos —explicó y Fukushu maldijo por lo idiota que fue al revelar su secreto—. Creo que lo ocultaste muy bien.

—Lo eché a perder —confesó la chica. Miró a su alrededor—. ¿Qué pasó con ellos y dónde están los demás?

—Alguien los envenenó y los chicos fueron a por la cura —explicó y Fukushu frunció el ceño—. Sí... El que llamó pidió que tú fueras.

Fukushu se quedó pensando, analizando todo lo que había pasado en un solo día. Asano, hermano, asesinato...

—¿Cómo les fue en el intento de asesinato? —preguntó Fukushu.

—No funcionó. Koro-sensei tenía otro truco bajo la manga. Quedó indispuesto en la misión —aclaró su duda—. No sé si te sirva saber esto, pero la clase no indagó mucho de dónde provenían tus tentáculos ni lo que eras.

—Es de esperarse. No les agrado.

—Shu-san. ¿Irás con los demás? —preguntó Takebayashi, acomodando sus lentes.

—No —se giró en la cama, dándole la espalda.

—¡Tienes que ir! —le gritó Nakamura con voz débil.

—Shu-san... tu espalda —murmuró asustada Okuda y Fukushu también se asustó.

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—Acabas todo con Nu —dijo él.

—¡Suerte que Karma está aquí para decirlo! —gritó la clase.

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—¡No quiero! —gritó la chica.

—¡Fukushu, es tu hermano quien puede correr riesgo ahora! —gritó Maehara desde su lugar.

—¡Ese idiota no es mi hermano! —declaró—. Ni un meteorito podrá acabar con él. Es como una maldita cucaracha. No puedo deshacerme de él.

—¡Es tu hermano de quien hablas! —atacó Mimura.

—¡Deja de ser tan grosera! —gritó Okajima.

—¡Cállense, pervertidos de mierda! —gritó ella y Maehara cerró la boca indignado—. ¿Por qué hablan? ¿No se supone que están por morir?