CAPÍTULO 9

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Fukushu Kin

Algunos de mis compañeros estaban discutiendo con el equipo de beisbol porque al parecer les dijeron algo que provocó que Akabane los tuviera que defender.

Ya llegando a la clase comprendí mejor el tema. Mis compañeros hablaban sobre el campeonato del deporte del Kunigigaoka.

—Que aburrido... —dije e iba apoyar nuevamente la cabeza en la mesa, pero uno de sus tentáculos me lo prohibió–Maldita cosa asquerosa, ¿Ahora qué quiere?

—¡Ah! ¿Shu-san, que es ese vocabulario? —gritó preocupado el objetivo.

—Es una cosa asquerosa y babosa —aclaré mirando su cuerpo, obvió agregué una cara de disgusto

—Que mala eres, Shu-san—el objetivo empezó a llorar y blanquee los ojos con fastidio—Solo venía a confirmar tu participación en el partido de básquetbol —en cada fin de palabra se sonó la nariz.

—No.

—¡Ah! Shu-San —movió sus tentaculos —tienes que integrarte a la clase.

—No me interesa.

La clase se sumió en un profundo silencio cuando el color amarillo fue desapareciendo para que en su lugar apareciera uno negro.

—Esta furioso—comentó la clase.

—Como tu profesor te ordenó que participes en el equipo. —parecía que salían llamas de su cuerpo de lo enojado que estaba. —Repito, como tu profesor te ordeno tu participación.

—No.

El objetivo se desinfló y se tornó nuevamente a amarillo.

—Me rindo –él bajó la mirada desanimado.

—No vendré el día del torneo.

—¡¿EHH?! —gritó—¡Shu-san, deja de molestarme!

Lamentó en un suplico el objetivo mientras que los demás lo miraban con desaprobación por mostrar vulnerabilidad hacia mi. Creo que la clase ya esta en mi contra.

—Oye, Shu-san —se acercó Maehara—¿Qué es eso que tienes ahí?

Estiró su brazo para levantar mi cabello y dejar al descubierto mis mejillas. Pero antes de que pudiera hacerlo tome su muñeca y la torci, la golpeé contra la mesa, me puse de pie y sujete su cuello presionandolo con fuerza.

—No vuelvas a tocarme —amenace y todos mis compañeros me miraron sorprendidos y otros con miedo.

—Ha sido suficiente —el pulpo nos separó y me sujetó con uno de sus tentáculos.

—¿Qué acaso no escucha? —lo ataque con el cuchillo tan rápido que no tuvo tiempo de reaccionar y explote el tentaculo con el que me sujetaba —¡No me toque maldito pulpo asqueroso!

Salí rapidamente del aula, no quería pasar ni un minuto más en ese lugar. Corrí hasta llegar al edificio principal, quería ir pasar el resto del día en los baños, pero había un problema, no sabía donde estaban.

—Mierda... —me quejé y empecé a desesperarme. ¿Qué me pasaba? Apoye mi brazo en la pared cuando sentí la espalda palpitar, los tentaculos querían salir. ¿Estaba por perder el control?. Era imposible.

—¿Estas bien?

Genial. Puta suerte que tengo. Otra vez el Asano ese.

—Te ves mal. Vamos a la enfermería. —iba a tomar mi mano, pero le di un golpe en la parte superior de esta.

—No me toques —aclaré y él retrocedió un paso.

—Comprendo —respondió y pude ver en su mirada que pensaba en una alternativa—Trata de calmarte y solo sígueme, ¿Si?

¿LA HERMANA DE KARMA?||ASANO X OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora