𝐌𝐚𝐭𝐫𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐀𝐫𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐝𝐨 (Mattheo Riddle)

Capítulo 42

Sr. Riddle:Vamos, Mattheo tengo que hablar contigo

Yo solo asentí mientras veía como mi padre caminaba hacia su despacho, antes de irme le lance una última mirada a Tom y sin más fui tras de mi padre al llegar cerré la puerta tras de mí.

Sr. Riddle:De ninguna manera vas a separarte de tu esposa, perderíamos mucho dinero

Mattheo:Por una maldita vez deja de pensar en el dinero, entiéndelo no pienso hacerme cargo de dos niños que no son míos.-respondí con frialdad

Sr. Riddle:¿Dos?

Mattheo:Sí, t/n me lo dijo

Mi padre se quedó en silencio por un par de segundos, la verdad no sé veía muy convencido de mi decisión.

Sr. Riddle:¿Estás seguro que quieres divorciarte, Mattheo?

Esta vez quien se quedó en silencio fui yo, pero rápidamente me recupere.

Mattheo:Sí, eso es lo que quiero hacer.

Sr. Riddle:Bien, entonces voy a aceptar tu decisión, hoy mismo hablaré con Lucius.

Mattheo:Hay algo más...

Sr. Riddle:¿Te escucho?

Mattheo:Voy a irme de esta asquerosa ciudad.

Sr. Riddle:No, claro que no, ¿Te volviste loco?, definitivamente no te iras.

Mattheo:Es que no te lo estoy preguntando, te estoy diciendo que voy a irme de aquí, sé que tienes más negocios en otros lados, quizás podría ayudarte allá.

Sr. Riddle:No lo sé, Mattheo tengo que pensarlo

Yo solo asentí y sin más me puse de pie para irme, pero nuevamente la voz de mi padre me hizo detenerme.

Sr. Riddle:Piensa bien las cosas Mattheo, recuerda una vez que firmes los papeles del divorcio ya no hay marcha atrás.

Mattheo:Descuida, estoy seguro.

Y sin más salí de ahí, al salir pude darme cuenta que Tom seguía en la sala de estar sentado en uno de los sofás, pero yo solo pase de largo y de milagro el idiota se quedó callado al salir de ahí me fui a casa, pues aún me dolía la cabeza al llegar y abrir la puerta me encontré a quien menos quería ver en esos momentos.

Mattheo:¿Qué carajos estás haciendo aquí?, creo que fui bastante claro cuando dije que no quería verte.

T/n:Por favor, tenemos que hablar, no puedes tirar a la basura todo lo que construimos juntos por una estupidez.-dije con la voz entrecortada

Me hervía la sangre al escucharla hablar así, ¿Cómo carajos podía ser tan sínica?, me acerque a ella y la tomé por los hombros, me mantuve viéndola fijamente, estaba tan cerca de ella que podía sentir como nuestros alientos chocaban.

Mattheo:Escúchame y grábatelo de una maldita vez en mi vida, quiero volver... a verte-dije con la voz entrecortada, realmente me estaba costando bastante decirle esto.

T/n:No me digas eso, por favor Mattheo estamos esperando dos hijos...-murmuro con la voz un poco temblorosa

Mattheo:No, no te confundas, Tom y tú están esperando dos hijos.

T/n:Son tus hijos, Mattheo entiéndelo de una vez.

Me quedé en silencio, simplemente no podía creerle de un momento a otro ella puso sus manos en mis mejillas mi agarre en sus hombros se aflojó y bajé mis manos a los costados mientras me mantenía ahí, sin apartarme de ella estaba teniendo una lucha interna conmigo mismo, juro que quería apartarla, pero había algo que me lo impedía enseguida pude notar cómo una de sus manos bajo desde mi mejilla hasta mi mano y la puso sobre su vientre.