Eres hija de los Malfoy, pero guardas un pequeño secreto que pronto saldrá a la luz, tu padre al enterarse de ese secreto, decide unirte en matrimonio, sin importarle si estás de acuerdo o no...
Mattheo: Es una prueba de ADN la cual comprueba que Rigel y Lana, NO SON TUS HIJOS, SON MÍOS.
Y en eso, Tom me arrebató el papel de las manos y comenzó a examinarlo. No iba a negarlo; sentí tanta satisfacción al ver la cara de idiota que puso Tom en cuanto vio la prueba de ADN, pero no me decía nada, así que me dio igual. Intenté entrar a la casa, claramente no lo permitió. Pues apenas avanzé y el idiota ya me había empujado.
Tom: ¿Acaso crees que un estúpido pedazo de papel es prueba suficiente? —se burló.
Mattheo: Lo es, pero si no estás satisfecho con ella, podemos hacerte una a ti y a los niños y ver quién es el padre.
Cada palabra que salía de mi boca solamente lograba que la ira de Tom aumentara, y sinceramente lo estaba disfrutando bastante.
Tom: Cualquiera pudo haber falsificado esto.
T/n: Tom, ya basta.
Tom: Tú, cierra la boca y lárgate a terminar tu desayuno.
T/n: Pero...
Y entonces Tom se giró en dirección a t/n y la tomó del brazo mientras la obligaba a irse de ahí. Me hirvió la sangre al ver cómo la agarraba de esa manera tan brusca.
Mattheo: Sueltala —dije molesto.
Y en eso, Tom se giró hacia mí y me miró con el ceño fruncido, mientras cerraba la puerta de su casa para que t/n no pudiera escucharnos.
Mattheo: ¿Por qué la tratas de esa manera?
Tom: No es asunto tuyo cómo trato a mi prometida —se burló.
Juro que sentí tanto coraje en cuanto lo escuché decir eso.
Mattheo: Es la madre de mis hijos; claramente es mi asunto.
Tom: Deja de llamarlos "mis hijos". Ya te dije que ese estúpido papel no prueba nada; pudiste falsificarlo.
Mattheo: Deja ya de mentir. Esos niños son idénticos a mí. Aunque te duela, son MÍOS.
Claramente, eso molesto aún más a Tom, así que sin previo aviso me tomó del cuello de la camisa y me estampó contra una pared cercana.
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Mattheo: ¿Lo ves?, por eso reaccionas de esta manera porque sabes perfectamente que no estoy mintiendo.
Tom: Bien, sí son tus hijos, ¿y eso qué?, créeme, no cambia nada. t/n no va a regresar contigo porque a quien ama es a mí.
Me quedé en silencio un par de segundos. Juro que quería matarlo en ese preciso momento, pero no podía mandar a la mierda los planes que tenía por mis impulsos.
Mattheo: Deja de ser tan inseguro, Tom. Que te quede claro que a mí ya no me interesa t/n. Lo único que quiero es estar cerca de mis hijos.
Tom: Por favor, Mattheo, ¿de verdad esperas que te crea eso?
