Capítulo 37

2.8K 138 21
                                    

Mattheo:Eres lo único que me importa en esta vida, por favor no me dejes nunca...

T/n:Nunca te dejaré mi amor y perdóname, yo jamás pensé que ella haría esto de haberlo sabido, no te hubiera insistido tanto, para qué la dejarás entrar a tu vida-dije con la voz entrecortada

Mattheo:No, perdóname, yo no sabía lo que decía, estaba cegado por el enojo, no es tu culpa, ella sola fue quien decidió largarse.

Quizás Mattheo tenía razón, pero eso no quitaba que sintiera culpa por todo este asunto y el asunto de Tom, también me tenía muy mal, si de verdad amaba a Mattheo tenía que decirle todo, todo lo que había pasado con Tom, pero simplemente no sabía cómo o por dónde empezar.

T/n:¿Matt?-dije con la voz temblorosa

Y entonces se separó un poco de mí, para poder mirarme a la cara y cuando vi sus ojitos tan tristes, sabía que no podía decirle nada, no podía provocarle otro dolor como el que estaba pasando ahora...

T/n:Te amo... jamás lo olvides, ¿Está bien?

Mattheo:También te amo, mi amor-sonrió con ternura mientras limpiaba una lágrima que caía por mi mejilla

Seguido de eso me acerqué a él y lo besé, me sentía tan bien cuando lo besaba, era como si todo el maldito mundo se detuviera por completo y solamente existiéramos nosotros dos.

Mattheo Pov:

Amaba a mi mujer sin duda alguna y pensar que en algún momento dije que le haría la vida imposible, realmente era un idiota por decir eso, ahora simplemente no me veo sin ella.

De un momento a otro me puse de pie y le extendí la mano, para ayudarla a qué ella también se pusiera de pie, ambos nos quedamos ahí parados uno frente al otro manteniendo el contacto visual, no podía dejar de verla, era tan perfecta pude notar como su mirada fue hacia mis labios y nuevamente a mis ojos, solo sonreí y la atraje hacia mí, para besarla nuevamente mientras mis manos recorrían cada parte de su piel, ella comenzó a desabrochar mi camisa, mientras se separaba del beso, para continuar dejando besos por mi cuello, yo solo cerré los ojos mientras mi piel reaccionaba ante sus besos se sentía tan jodidamente bien.

Mattheo:Me estás volviendo loco, preciosa-murmuro entre jadeos

T/n:Me agrada escuchar eso...

Mattheo:Te lo advierto, no podré detenerme si, sigues así

T/n:Entonces no lo hagas, no te detengas

Y eso fue suficiente, para qué la cargará entre mis brazos y la llevará directo a la cama al llegar la acosté suavemente mientras dejaba que mis manos se deslizaran por su cuerpo, explorando cada centímetro de su piel suave y tentadora, podía sentir cómo su cuerpo se estremecía bajo el toque de mis manos, cómo su respiración se hacía más pesada y rápida a medida que mis labios y mis manos se movían por su suave y delicada piel, pude darme cuenta de como suspiraba suavemente cada vez que sentía mi boca contra ella, y su cuerpo se arqueaba hacia mí, suplicando más contacto, levanté ligeramente la cabeza para mirarla, sus ojos estaban obscurecidos por el deseo y eso solo me hacía querer hacerla mía, hacerla gemir aún más alto, hacer que gritara mi nombre sus gemidos y suspiros llenaban la habitación, y cada pequeño ruido que salía de ella solo hacía que mi deseo creciera aún más, me estaba volviendo loco...

*Al día siguiente*

Desperté de mejor humor y como no si mi mujer me había hecho pasar una noche increíble e, inolvidable, incluso había olvidado por completo que Merope se había largado.

𝐌𝐚𝐭𝐫𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐀𝐫𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐝𝐨 (Mattheo Riddle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora