SOSPECHA

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PUNTO DE VISTA DE EUGENE

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PUNTO DE VISTA DE EUGENE.

Algo ocurría. Pude sentir el ambiente tenso en el departamento de la señorita April. Ella estaba demasiado nerviosa. Su frente húmeda por la sudoración y la forma en la que prescindió de mi ayuda... algo no encajaba, ella solía ser un mar de amabilidad y sonrisas pero al verla solo pude ver que tenía miedo pero ¿De qué o quién?

No me iría a ninguna parte sin antes entender lo que sucedía. Ella había dicho que se iría a ver a su amiga y tenía alrededor de 20 minutos esperando a que saliera su auto del estacionamiento del edificio y hasta ahora no había ningún movimiento.

Había visto salir y entrar por la zona de servicio a un par de domésticas, el sol brillaba con intensidad y me daba una vista clara y perfecta de todos quienes por allí rondaban, de pronto un hombre salió por la puerta de servicio con un comportamiento totalmente errático y nervioso. Lo observé fijamente pero su gorra y lentes oscuros me ocultaban su rostro aunque su chaqueta negra destacaba frente al vestir común de quienes por allí se desplazaban, observó en todas las direcciones, parecía estar buscando cualquier posible amenaza, se ajustó el cuello de su chaqueta saliendo disparado en dirección opuesta a donde yo me encontraba... April llegó a mi mente y me bajé del auto para regresar a su departamento lo más rápido posible.

Entré rápidamente al edificio y el ascensor pareció demorar una eternidad haciéndome subir por las escaleras. Los años hacían mella y me demostraban que ya no tenía la misma resistencia, llegué exhausto a la puerta de April. Hice sonar el timbre un par de veces pero ella no abría la puerta, sabía que no había salido porque su auto seguía en el estacionamiento, el tipo sospechoso de la gorra se mantenía en mi mente y la impaciencia me ganó, toqué la puerta con los nudillos sin cesar y la llamé al teléfono y entonces abrió...

—¿April está bien?—Su estado me preocupó, luchaba por respirar mientras sostenía sobre su boca un inhalador. Su pecho subía y bajaba con rapidez y sus ojos cristalizados con el miedo latente estaban rojos al igual que su rostro.—¿Qué te sucede? ¿Necesitas un médico?—negó con la cabeza pero no lucia nada bien.

—Solo dame un...segundo... necesito recuperar... el aire.—susurró con voz ronca, forcejeando con su respiración por mantener el aire.

—Será mejor llevarte al médico... no pareces estar bien.—volvió a negar con la cabeza, notaba su lucha por mantenerse erguida e intentó buscar asiento yendo al sofá con pasos pesados cuando la vi derrumbarse cayendo sobre un cojín... ¡Joder!

Me precipité sobre ella buscando su pulso que estaba disparado, al tacto su piel se sentía fría y sudorosa, su respiración aún era tenue pero palpable.—¡April, April!—llamé pero se mantenía inerte.

Hurgué rápidamente en mi bolsillo sacando el teléfono, marqué al 911 pidiendo una ambulancia con la desesperación en la garganta, me pidieron esperar unos minutos pero les urgí mencionando su embarazo, aseguraron llegar pronto, sin embargo el pánico crecía cada segundo que transcurría. Monitoreaba cada tanto su pulso y respiración...

TERCER ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora