Chispa de amor

6. Visita

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Nota: A partir de este capítulo te irás adentrando en la mente de Sam y podrás conocer un poco más de su personalidad, todo lo que leas desde su punto de vista lo verás en letra cursiva

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Estoy en la pequeña cama de mi apartamento viendo el techo y escuchando música, por fin después de mucho tiempo puedo disfrutar de esto nuevamente, el último año fue un infierno para mí, pasar 6 meses lejos de la universidad fue un suplicio, pero por fin he podido volver a mi alegre vida universitaria, tener que aguantar a mi padre fue terrible; este semestre pinta a ser excelente, he conocido buenas personas, pero quien más destaca es Ari... no he dejado de pensar en ella desde que la vi hace 3 días cuando llegué tarde a la clase de programación, es una mujer hermosa, lástima que sea hetero "pero eso nunca te ha detenido" me recuerda mi demonio interior, eso es cierto, además una parte de mí cree que podría estar interesada en mí, ha tenido unas actitudes un tanto peculiares conmigo... me pregunto ¿Cómo le habrá ido con Erick? Espero que bien, si ella estuviera conmigo jamás saldría de su boca que le falta algo al sexo, no señor, de Samanta Palacios se podrá decir cualquier cosa, pero jamás que deje insatisfecha a una dama; suspiro mientras recuerdo todo lo que me gusta de Ari, ella es una hermosa criatura, hace mucho que no me sentía así de interesada por alguien, pero bueno como no iba a sentirme así, si me la pase encerrada en casa de mis padres... cuando empiezo a recordarlos paro en seco mis divagaciones, recordar ese infierno no me hará ningún bien ahora, decido pararme y preparar mis cosas para mañana, tener mi cabeza ocupada ayudará, en cuanto tomo mi mochila recuerdo que Ari no me prestó sus apuntes de la optativa ¡rayos! Pero eso es bueno, ahora que lo pienso tengo un motivo para verla, de paso podría aprovechar para averiguar si mis sospechas sobre su comportamiento son ciertas...

- Hola, espero no haber interrumpido nada - Dice Sam mientras se sonroja- Pero vengo por los apuntes, hace rato... ya no me los diste y yo olvide pedírtelos.

- ¡Hola! No para nada, Erick ya se iba, pero pasa, dame un momento y te los doy- Le digo mientras me hago a un lado para dejarla pasar - Déjame ir a sacar del baño a Erick porque pensamos que podría ser mi madre la que había llegado de visita, no tardo - Me doy la media vuelta y voy por Erick.

- ¡Erick! es Sam, vino por unos apuntes que olvidé darle hace rato- Le digo mientras abro la puerta del baño.

- ¡Ay! Menos mal que es Sam - dice con alivio- No me haría gracia ver a mi suegra y que sospeche lo que estábamos haciendo - Comenta con una divertida sonrisa

- No te preocupes, ya paso el peligro.

Después de que sale del baño toma su chamarra y me acompaña a ver a Sam, la saluda igual que esta mañana y después me da un apasionado beso de despedida, mmmm... ¡Ay, mis hormonas! Ese beso me dejó con ganas de repetir y mejorar lo de hace un momento, una vez que nos quedamos solas yo me dirijo al sillón donde dejé mi mochila cuando llegué, saco la carpeta donde tengo los apuntes que ella necesita.

- ¿Te quieres llevar la carpeta o solo las hojas donde están los apuntes?

-Eh... de hecho esperaba que me dejaras revisarlos aquí para ver que me faltó y anotarlo en mi cuaderno de una vez - Percibo que Sam está nerviosa por algún extraño motivo que no logro descifrar.

-Claro, toma asiento - Ella lo hace en la mesa del comedor - mientras te desocupas yo voy a encender el bolier para meterme a bañar ¿ok? - Le digo aún inmersa en mi divagación de porque está tan rara.

-Ok... vale - Me dice distraída por revisar mis apuntes.

Cuando salgo a encender el boiler saludo a Max, él es un yorkshire terrier, lo adopte hace casi 3 años, fue genial para mí tenerlo cuando empecé la universidad, Max es un perro muy dócil, cariñoso y también algo protector con la gente extraña, mientras enciendo el boiler Max entró como un rayo a la casa, por lo general siempre está adentro, si estoy fuera de casa o tengo visitas lo dejo en el patio trasero para que ahí juegue a gusto ya que éste es perfecto para su tamaño, mientras seguía ocupada escuche un fuerte ladrido, oh no, Max va a espantar a Sam, me apure a terminar lo que estaba haciendo para poder ir a ver a Sam y calmar a Max, cuando llegue Sam estaba aterrada arriba de la mesa por los fuertes ladridos de Max.