13. Prudencia

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Sam se acerca poco a poco para besarme, en cuanto sus labios rozan los míos siento su suavidad, es inaudito, nunca había besado unos labios tan suaves, su olor es embriagante, siento mariposas en mi estómago, me despego de ella, sus ojos arden de pasión, su respiración es agitada, perdí la batalla, que pase lo que tenga que pasar, la tomó de la cara y la vuelvo a besar con verdadera pasión, ella hace lo mismo, empieza a usar su lengua, eso me gusta aún más, es exquisito, me toma de la cintura y se acerca más a mí, empiezo a sentir más calor, no sé si es por la bebida o sus besos, pero tengo una sensación realmente embriagadora que recorre todo mi cuerpo, me acerco más a Sam, ella me acuesta en el sillón y se pone encima de mí...

¡Que alguien me pellizque por favor! Al fin estoy besando a Ari, me encanta como besa, al principio fue un poco tímida en su forma de besar, pero después entró en confianza y se hizo más intenso, ese tipo de besos me vuelven loca, necesito profundizar más, mientras termino de acomodarnos en el sillón y me recuesto sobre ella, empiezo a meter mi mano debajo de su playera y ahí la dejo, todavía no es momento de más, rompo el contacto de nuestros labios y ahora le beso cerca de su oreja, empiezo a bajar por su cuello, a la par comienzo a subir con suavidad y lentitud mi mano hacia su pecho...

Sam tiene su mano en mi playera y acaricia uno de mis pechos, su boca reparte besos desde mi cuello hasta llegar a mi clavícula ¡joder! eso me prende más, no puedo seguir dejando mis manos quietas, empiezo a recorrer su cintura hasta llegar con una de mis manos a su trasero, lo acaricio mmmm me encanta, me siento más atrevida y coloco mis dos manos en él, lo aprieto, ella suspira, en cuanto lo hace yo volteo a verla, se ve tan hermosa, ella también me ve, hay tanta decisión en su mirada, que esta me noquea, el brillo en sus ojos hace que mis caricias se detengan y la contemple, ella sonríe y se muerde el labio, lleva sus manos a su blusa y se la quita, yo empiezo a lubricar por la excitación que siento en ese momento, ella se quita de encima y me dice "vayamos a mi habitación" yo sigo hechizada sus sensuales andares, después de un momento regreso a la realidad y también me levanto para seguirla, me tomo un momento para contemplarla semidesnuda en su cama, tengo tanto calor... me quito mi playera y me acuesto su lado, ella está frente a mí, veo sus ojos durante unos segundos y nos empezamos a besar con desbordada pasión, ella vuelve a mirarme con algo que va más allá del deseo que sentimos en estos momentos, me mira con posesión y algo más que no identificó, quiero ser suya...

Quiero que ella sea mía... que se entregue a mí, pero no como ahora por producto del alcohol, quiero que la primera vez que la lleve al mayor de los éxtasis sea en grande y que ella sea absolutamente mía, no pienso compartirla con Erick, siento la necesidad de conquistarla, de cortejarla, lo voy a hacer cueste lo que cueste y el primer paso es parar esto por hoy... pero ella no da señales de querer parar...

¡Qué genial se siente todo esto! ¡Maldición! Nunca me había sentido así, ahora que estamos en la cama no quiero parar y quiero que Sam cumpla conmigo todos los pecados que sus ojos reflejan, siento que voy a volar, mi conciencia me dice a lo lejos que pare, que tengo novio, que no siga con esto, mi descara interior me alienta a seguir, no puedo parar, el deseo que siento por ella es más fuerte que yo, vuelvo a la carga y la beso nuevamente, tengo mis manos en su espalda, tomo la cinturilla de su short dispuesta a quitárselo...

-Ari... Ari... Oye...- Mmm me derrite su voz cargada de deseo - Espera - Toma mis manos para hacer que me detenga.

- ¿Qué pasa Sam? ¿Prefieres quitarme tú la ropa? - ¡Ash! Porque para, la estoy pasando tan bien - ¡Oh! Me encantara verte hacerlo – Le digo con la mejor de mis seductoras sonrisas, esperando que ella continúe.

-No, no es eso... – Dice con nervios - es solo que tenemos que parar...

- ¿Por qué? ¿No quieres hacer esto? – Me siento decepcionada, dijo que le gustaba mucho el sexo, no la entiendo.

Chispa de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora