25. Amor

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Ari, mi bella Ari... estoy maravillada viendo cómo se recupera de su último orgasmo, la forma en que gimió y mordió su labio al final me tienen encantada, decido hacer una pausa para asegurarme de que se encuentra bien... antes de continuar con nuestra velada, empiezo a besar su vientre y mientras asciendo voy dejando un camino de tiernos besos hasta llegar a su boca, la beso con dulzura y delicadeza, ella me recibe con gusto, termino nuestro beso y me recuesto para abrazarla, cuando Ari se acomoda entre mis brazos deposito un beso en su frente, ella suspira...

- ¿Estás bien hermosa? 

- Si... no solo estoy bien Sam, estoy muy feliz por lo que acaba de suceder - Mientras me responde nuestras miradas se conectan y veo en la suya mucha ternura y cariño, eso calienta mi corazón completamente - ¡Todo fue maravilloso! - Yo solo puedo sonreír ante la sinceridad de sus palabras, si ella es feliz yo también.

- Estoy contenta de ver que estás feliz Ari, yo también l...

Ari se incorpora para besarme, su forma de interrumpirme ¡me encanta! ella me besa con pasión, se coloca encima de mí  y comienza a acariciarme, sus traviesos labios encuentran uno de mis puntos sensibles debajo de mi mandíbula...

- Mmmm - Suspiro de placer.

Mi bella criatura me mira y con diversión explora más de mí mientras me besa, yo dejo que haga lo que le plazca conmigo, en un momento se detiene y contempla mi cuerpo desnudo, su forma deseosa de mirarme hace que yo me sienta al borde del orgasmo que no he podido tener aún, estoy en un trance contemplándola.

- Mmm... Sam - El tono nervioso en la voz de Ari me regresa a la realidad del momento.

- ¿Qué pasa? - Me incorporo y acaricio su mejilla 

- Quiero hacerte sentir tan bien como lo hiciste conmigo... pero... no sé qué hacer - Ella se sonroja y yo siento ternura ante su confesión.

- Tranquila Ari, no estés nerviosa, ven - Ella se sonroja aún  más  cuando nuestras miradas se conectan, no agrega nada más y se acuesta a mi lado - Iremos paso a paso mi bella criatura - Le digo y tomo su mano para depositar un casto beso en ella - Lo más importante para que funcionemos al momento de hacer el amor es que cada una le comunique sus necesidades a la otra ¿no crees? 

- Sí, creo que es lo mejor - Me dice en un tímido susurro, su timidez llena de ternura mi corazón - Entonces ¿por dónde empiezo?

- Primero mírame hermosa, no sientas pena - Ella hace lo que le pido - Bésame y tócame como tú quieras, si algo no me gusta te lo diré ¿está bien?

- Ok - Creo que mis palabras le infunden seguridad porque ahora veo un brillo de determinación en su mirada, si hay algo que he aprendido de mi chica en este tiempo que llevamos de conocernos es que es perfeccionista y creo que eso nos ayudará mucho en esta ocasión...

Ella se acerca a mí y comienza a besarme lento, coloco mi mano a un costado de su cintura y la acerco más a mí, ella  suspira... vaya creo he encontrado otro de sus puntos débiles porque me besa con más pasión, mi hermosa criatura no pierde el tiempo y  se mueve para cubrirme con su cuerpo, es tan excitante sentirla tan cerca, puedo sentir su pasión por mí, he descubierto que Ari en su día a día es apasionada con todo lo que hace por eso no me sorprende que en algo así lo sea aún más... las caricias que sus manos me regalan me empiezan a llevar cada vez más a un punto de excitación más alto, sus besos están llegando ahora a mi clavícula, eso me hace estremecer y suspirar de placer, sigue descendiendo y llega a mis pechos... 

- Son hermosos - Comenta mientras los contempla.

Su boca se acerca a uno de ellos mientras mira mis ojos, eso me tiene casi al borde del abismo, el deseo que reflejan sus dilatadas pupilas me tienen fascinada, cuando su lengua lame lentamente mi pezón, un gemido de placer surge inevitablemente cuando mi bella chica  concentra toda su atención en lo que su boca hace con mi pecho, una de sus inquietas manos vaga lentamente por mi abdomen, llegan al valle entre mis piernas, sus dedos encuentran mi clítoris y lo acarician con suavidad...

- Sam... te gu...

- Si cariño - La interrumpo con brusquedad por el cúmulo de sensaciones que sus dedos me regalan ¡mierda! se siente tan bien - No pares, sigue 

No necesito decirle más, Ari continua con lo que hace y me besa con pasión, la danza de nuestras bocas refleja la necesidad que tenemos la una por la otra, para ser su primera vez haciendo esto... lo hace de puta madre, estoy llegando a la preciada meta, para de besarme y nuestras miradas se conectan, estoy segura de que mi corazón y el suyo hacen lo mismo...

- Amor ya casi... no pares por favor - Ari sonríe y me mira de la manera que siempre quise que me miraran... con amor... eso me hace sentir vulnerable y a la vez tan dichosa

- Te amo Sam... 

- Te amo Ari... 

Ella me besa y yo la abrazo, quiero fundirla conmigo y hacernos una...

- ¡Ari! 

Mi orgasmo por fin llega, ella no deja de mover sus dedos lo cual agradezco porque hace que mi orgasmo se eleve a la quinta potencia ¡maldición! esta mujer me va a matar, Ari abandona mi clítoris y siento cómo poco a poco introduce uno de sus dedos en mí... 

- ¿Está bien? - Me pregunta mi hermosa chica, con su tímida sonrisa.

- Ujum - Es lo único que alcanzo a responder

- ¿Más rápido? 

- No, solo usa un dedo más cariño

Ella asiente y hace lo que le pido mientras vuelve a besarme, Ari se mueve con delicadeza en mi interior, el placer que sus hábiles dedos me prodigan me encanta y poco a poco va construyendo mi orgasmo, ella no se queda quieta y empieza a dejar un camino de besos por mi cuerpo hasta llegar al valle ente mis piernas, ella me ve y creo saber que quiere preguntar...

- Haz lo mismo que hiciste hace un momento con tus dedos y ten cuidado con tus dientes cariño - Le indico antes de que ella me pregunte qué hacer.

Como la buena chica que es ella no agrega nada más y se concentra en su nueva tarea, Ari comienza con cuidado, lame lentamente mi clítoris, yo me estremezco cuando la siento, tanto estímulo hará que esto termine rápidamente, su lengua y sus dedos comienzan una danza sincronizada deliciosa, el espectáculo visual que tengo de verla entre mis piernas tan concentrada me excita hasta lo indecible, su danza está por llegar a su punto más alto, los sonidos que evocan sus dedos al entrar y salir de mí por lo húmeda que estoy son tan eróticos para mí que no tardó en llegar a mi orgasmo nuevamente, ¡mierda! Ari me hará adicta a ella irremediablemente después de esta noche, nuestra química es perfecta, ella es perfecta para mí, ha valido la pena cada maldito segundo que tuve que esperar para tenerla conmigo... la amo.

Chispa de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora