11. Bálsamo

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Después de que Erick se va, yo me recargo por un momento en la puerta, decido darle su espacio a Sam, me dirijo a la mesa para recoger las cosas de nuestro almuerzo, me concentro en cada tarea al 100% para que todo quede bien limpio y en su lugar, esto me sirve para calmar el mar de emociones que me atraviesa en este momento, después me dirijo al sofá para sentarme y hacer tiempo, me siento tan furiosa por todo esto, que mierda hay que ser para tratar a persona de esa manera, ahora entiendo por qué mi madre se desvive por buscar el máximo castigo para los abusadores como ese ogro, quisiera que ella esté aquí para que me diga que hacer ¡qué frustrante! tengo tantas ganas de gritar, pero eso no es opción, decido ponerme a leer un rato, tomo el libro de Harry Potter y el Príncipe Mestizo, es uno de mis favoritos, llevo varios minutos tratando de leer la misma página, pero no puedo concentrarme, la espera me está matando, decidido que me iré a correr, me levanto para irme a mi habitación, ya que necesito cambiarme la ropa que traigo por algo más deportivo, pero en ese momento Sam sale de su habitación.

- Hola – dice con un tímido susurro.

- Hola ¿Cómo te sientes? – Ella no me dice nada - Mmmm ¿Quieres que te ayude con el bálsamo?

- Si – me dice con la cabeza agachada, se da la media vuelta y la sigo.

Una vez en la habitación de Sam veo que está parada a un costado de su cama, su mirada es triste, empieza a quitarse su sudadera, yo decido darme la vuelta para darle privacidad.

- Ari... estoy lista – escucho vergüenza en su voz

Doy media vuelta y quedo impactada con lo que veo, la parte baja de su espalda está marcada por lo que hizo el padre de Sam, la ira me quema por dentro, empiezo a sentir náuseas por lo que veo, estoy tan furiosa que mis manos empiezan a temblar por lo que siento, doy un largo respiro para tranquilizarme, miro al cielo y pido fuerza, abro el bálsamo que trajo Erick y pongo un poco en mis dedos.

- Lo siento Sam, intentaré ser suave – Digo mientras me coloco detrás de ella, mis manos no dejan de temblar.

- Tranquila, estaré bien, esta vez no fue tan malo- ¡Qué carajo!

Mi ira aumenta más, decido no decir nada más y poner en marcha la difícil tarea que tengo delante, con sumo cuidado empiezo a ponerle el bálsamo, en el proceso Sam se queja un poco, con cada quejido mi corazón duele, mientras avanzo veo 2 cicatrices en su espalda una a la altura de su hombro y otra en su espalda baja, no son grandes, pero por mi cercanía no pasan desapercibidas, me muerdo la lengua para no preguntarle ¿Qué clase de animal es su padre? ¡No, eso no es un padre! Las lágrimas empiezan a formarse en mis ojos, estoy tan enojada, trato de controlarme, Sam no necesita verme así.

- Listo Sam – Digo en un susurro, doy media vuelta para que ella pueda vestirse.

- Ari, voltea, por favor - Suspiro y hago lo que dice, ella aún no se pone su camiseta – Gracias, que me cuides significa mucho para mí – Agacho mi mirada, no puedo verla a los ojos, ella se acerca, toma mi barbilla y agrega – Mírame

En el momento en que Ari me ve, yo me arrepiento de pedírselo, veo lástima en sus ojos, pero no puedo culparla, esta situación es una vergüenza, esto no debió pasar, no debí interrumpir a mi padre, pero la forma en que le hablaba a Ari me molesto, fui totalmente estúpida, a veces olvido lo que me enseño mi mamá "Si no quieres problemas con tu padre, no hagas cosas que le molesten" ese siempre ha sido su lema, pero a veces mi parte rebelde me gana, ella me sigue mirando y una lágrima sale de los hermosos ojos cafes de Ari.

- No Ari, no sientas lástima por mí, guárdala para alguien que la merezca – le digo con vergüenza y ella suspira

- Tienes razón, no mereces mi lástima - ¡Auch! Eso me dolió – Mereces compasión y alguien que cuide de ti como se debe – Su comentario y la mirada que me da, hacen mella en mi corazón ¿Cómo puede ser tan buena? Hace una semana quería quitársela a Erick, ahora no puedo, siento agradecimiento hacia ella y su novio por ayudarme.

No puedo contener más mis emociones y mis lágrimas empiezan a caer, la furia que siento es demasiada, cuando yo me enojo demasiado, esto pasa, lloro y a veces me choca porque me hace ver débil.

- Gracias, Ari – Sam me abraza y yo recordando sus heridas hago lo mismo con cuidado – Tus palabras son un bálsamo en este momento.

- No me agradezcas, siento mucho no haber hecho algo más – digo con tristeza – ven, sentémonos – Ella asiente y se sienta en su cama, yo tomo la silla de su tocador y me siento frente a ella.

- ... - Ambas nos quedamos en silencio, yo no sé qué se debe decir en este tipo de situaciones.

- Dime algo Sam, este silencio me pone de nervios... por favor – Ella levanta su mirada y esta vez veo tranquilidad en su rostro.

- ¿Por qué me dijiste que lamentas no haber hecho más?

- Erick y yo te escuchamos gritar, pero yo estúpidamente decidí hacerle caso a Erick de que ayudarte empeoraría todo, si hubiéramos intervenido...

- No, Erick tenía razón – Dice con firmeza - Todo hubiera empeorado, como pudiste ver mi padre no es un hombre de trato fácil, es abusivo y sé que es una mierda, pero no puedo hacer mucho para salir de esto, necesito que él me siga pagando la escuela, en cuanto termine de estudiar buscaré un trabajo y pondré la mayor distancia con él.

- Entiendo – Suspiro - gracias por explicarme, eso me ayuda a tranquilizarme un poco – Suspiro nuevamente y este se lleva parte de la tensión que siento – Oye... cuéntame ¿Por qué me dijiste que tus padres te obligaron a meter una baja temporal?

- Es una larga historia, prometo contártela después ¿sí?

- Claro ¿Quieres ver una película? – Digo para que nos distraigamos un poco.

- Sí, puede ser en tu habitación así puedo acostarme cómodamente para no presionar mis heridas - ¡Joder! En serio quiero que su padre pague por esto.

- Claro... es más, si quieres te puedo seguir abrazando

- Ese plan es perfecto – Y por fin Sam me regala una pequeña sonrisa después de lo sucedido, mi corazón siente una chispa de emoción.

Después de ese día Sam y yo nos hicimos más cercanas, ambas ignorábamos que la convivencia del día a día acercaría a nuestros corazones cada vez más.

Chispa de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora